El Barça, ¡campeón!
La victoria en el derbi, con goles de Lamine Yamal y Fermín, permite al club azulgrana sumar el título número 28 de su historia. Tensión al final del partido al querer evitar los jugadores blanquiazules que los de Flick celebraran el éxito en el mismo césped

Aficionados de la peña leridana Som Un Sentiment celebran el título. - EFE
El Barcelona ya es campeón de Liga. Su victoria de ayer por 0-2 en el campo del Espanyol le permite lograr el título número 28 de su historia, a falta de dos jornadas para el final. Es la primera Liga de Hansi Flick como entrenador azulgrana, el tercer título de la temporada tras la Supercopa de España y la Copa del Rey. Es tamibén la segunda Liga en los tres últimos años.
El Barcelona, que prácticamente dejó sentenciado el título el pasado domingo al imponerse en el Clásico por 4-3, tenía que ganar ayer en el derbi para llevarse el trofeo y lo hizo con goles de Lamine Yamal –un auténtico golazo– y con la sentencia de Fermín, que puso el 0-2 en el tiempo añadido.
Nada más acabar el partido la alegría se apoderó de la plantilla azulgrana, que empezó a celebrar el título sobre el mismo césped, mientras el técnico, Hansi Flick, les hacía gestos para que entraran en el vestuario y evitar así los incidentes que se produjeron hace dos temporadas, en la Liga de Xavi, cuando los jugadores hicieron una sardana en el centro del campo y la afición blanquiazul invadió el terreno de juego con la intención de agredir a los azulgranas. Ayer fueron los propios jugadores del Espanyol los que intentaron evitar la celebración, lo que provocó algún momento de tensión, mientras que club puso en marcha los aspersores. La celebración, por tanto, fue fugaz y se trasladó al vestuario.
Los blanquiazules llegaban al pulso tras perder contra Villarreal (1-0), Betis (1-2) y Leganés (3-2) y el Barcelona pisaba el RCDE Stadium tras tumbar al Real Madrid (4-3). Un choque de dinámicas que se diluyó el entrar en el verde: era un derbi y fue el Espanyol el que enseñó más los dientes desde el inicio.
Urko tuvo la primera ocasión del partido a los cuatro minutos. Tras un pase filtrado de Roberto, el vasco estuvo cerca de sorprender a Szczesny y su disparo se fue desviado. Los blanquiazules insistían con contras rápidas, buscando el gol con hambre y electricidad.
Lewandowski dejó clara la jerarquía del rival, inquietando a Joan García en el 13. El punta estuvo cerca de abrir el marcador tras un rechace. El Espanyol no se dejó intimidar y mantenía su fútbol vertical: Puado obligó a lucirse a Szczesny, que se estiró para salvar con la izquierda un tiro raso desde la frontal.
En la reanudación Lamine Yamal lo rompió todo en el minuto 53. Necesitó un instante de lucidez para asestar un latigazo teledirigido a la escuadra que subió al marcador (1-0) y acercaba un poco más el título.
El Espanyol no se rindió, lo intentó hasta el final, dispuso de ocasiones que la buena actuación del meta azulgrana impidió que fueran gol y Fermín, en el tiempo añadido, sentenció el partido y el título.