SEGRE

Pepito Esteve, el “presi” soñador

Su inesperada muerte impidió que prosperasen proyectos como la Ciudad Deportiva. Las oficinas del Camp d’Esports, nuevos vestuarios y un... bingo

Antonio Guerra entregando el escudo de la nueva UE Lleida. - FONS GÓMEZ VIDAL / ARXIU IEI

Antonio Guerra entregando el escudo de la nueva UE Lleida. - FONS GÓMEZ VIDAL / ARXIU IEI

José Carlos Miranda

Creado:

Actualizado:

En:

Pepito Esteve Roure (1918-1979) iba camino de ser uno de los grandes presidentes de la UE Lleida, pero su prematura muerte a los 61 años de edad, víctima de un infarto, impidió que pudiese llevar a cabo sus proyectos de futuro para un club al que pretendía colocar en el mapa futbolístico español. Pepito Esteve, empresario en el mundo de la automoción, llegó a la presidencia ya iniciada la temporada 76-77 sustituyendo a Luis Nadal. Apenas sin tiempo para asentarse, vivió el ascenso a la recién creada Segunda B, tras una reestructuración de los grupos de Tercera y tras un partido en El Collao de Ontinyent (0-0) en el que el empate les permitía a ambos disfrutar del ascenso. Para la siguiente temporada, su mano comenzó a notarse: trasladó las oficinas de la plaza Sant Francesc al Camp d’Esports; estrenó buenos vestuarios llevándolos desde los palcos del Gol Nord a los de Tribuna, sauna incluida, lo que también provocó un nuevo acceso al campo de los jugadores y árbitros; colocó las preceptivas vallas en el perímetro del campo que afectó de lleno como a todo el fútbol español; normalizó el nombre del club (ver desglose) y lo inmortalizó con un escudo de forja, realizado por el maestro Antonio Guerra y que aún luce en la tribuna, pese a la chapuza de los hermanos Esteve colocando el pegote de “Lleida Esportiu”, tapando el original de UE Lleida. Incluso abrió un bingo en el Shopping Center Ronda como fuente de ingresos para el club. También instauró los almuerzos de trabajo con los medios de comunicación, con carácter mensual, en el mismo césped del Camp d’Esports para cambiar impresiones... pero, sobre todo, su gran objetivo era el de crear una Ciutat Esportiva. Consiguió unos terrenos en la carretera de Zaragoza. Cuarenta hectáreas con campo con gradas para el filial y el fútbol base y otro de entrenamiento para el primer equipo, piscina, pistas de tenis, restaurante y local social para los socios. Su muerte en 1979 lo dejó todo a medio hacer.

E

Aunque a nivel de calle, el Lleida siempre había sido el Lleida, en los medios de comunicación y en la Federación seguía mencionada como Unión Deportiva Lérida hasta que, finalizada la temporada 77-78, Pepito Esteve convocó una asamblea de socios en la que, además de rendir cuentas del ejercicio que acababa de concluir y presentar el presupuesto de la siguiente, incluyó, en el punto C del orden del día, la solicitud a las autoridades deportivas pertinentes del cambio de nombre de la entidad aprovechando que unos días antes el Congreso de los Diputados había dado luz verde a la cooficialidad de idiomas. Por 167 votos a favor con 154 en contra, la asamblea del 12 de julio de 1978 aprobó la propuesta. Acababa de nacer la Unió Esportiva Lleida.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking