RESUMEN
2025
Lleida CF, Atlètic Lleida y AEM han compartido por primera vez el Camp d’Esports, en un año con algunas luces y muchas sombras

El AEM también arrancó el curso en el estadio. - JORDI ECHEVARRIA

El AEM también arrancó el curso en el estadio. - JORDI ECHEVARRIA

El Atlètic Lleida recibió al Espanyol en la Copa del Rey. - JORDI ECHEVARRIA

Las jugadoras del AEM celebran el play off de ascenso. - PAU PASCUAL PRAT

Los jugadores del Lleida CF protestan contra Pereira. - INGRID SEGURA

El AEM-Barça reunió a 10.473 espectadores. - PAU PASCUAL PRAT

El Lleida CF se estrenó en casa en la jornada 2. - PAU PASCUAL PRAT

El debut en el Camp d’Esports del Atlètic Lleida. - FIRMA FOTO

Andreu Subies. - PAU PASCUAL PRAT
El fútbol leridano ha focalizado su actividad en el Camp d’Esports en la segunda mitad de año, después de que el Lleida CF fuera descendido y el Atlètic Lleida asumiera su plaza en Segunda RFEF y que el AEM, tras jugar otro play off, se desplazara allí en su centenario
El fútbol leridano ha tenido un epicentro claro de la actualidad en 2025: el Camp d’Esports, que sobre todo en la segunda mitad de año se ha convertido en el símbolo de la complicada convivencia entre los tres principales clubes de la ciudad (Atlètic Lleida, Lleida CF y AEM), que por primera vez han compartido instalación.
Pese a que en el estadio se han vivido momentos de todo tipo, los buenos coinciden en haber sido muy pasajeros. El AEM tuvo una primera toma de contacto con el Camp d’Esports en un histórico debut ante el Barça en las semifinales de la Copa Catalunya, que reunió a 10.473 espectadores en la mayor asistencia del año, por delante del estreno del Atlètic Lleida en la Copa del Rey, recibiendo al Espanyol ante 8.044.
En cambio, los malos momentos han dejado una sombra muy alargada que se mantiene con el cambio de año, que los tres afrontan en descenso tras trayectorias muy diversas en un 2025 que acaba con dos play off, del AEM y del Atlètic Lleida, y el intercambio de plazas entre este último y el Lleida CF.
La historia que culminó en verano entre los dos clubes masculinos empezó con la reaparición de los problemas económicos del Lleida CF a inicios de año. La plantilla y el personal del club empezó a sufrir impagos desde enero, lo que fue el primer paso del descenso a los infiernos. Marc Garcia fue despedido como entrenador en marzo y fue sustituido por Iñigo Idiakez, que salvó a duras penas a un equipo que jugó toda la segunda vuelta sin cobrar gracias a un notable primer tramo de curso. El presidente Luis Pereira, desaparecido desde entonces, anunció un preconcurso de acreedores en abril que nunca llegó y las deudas con la plantilla provocaron el descenso administrativo del equipo.
La continuidad del club era una incógnita y su plaza en Segunda RFEF se sacó a subasta, momento en el que apareció en escena el Atlètic Lleida. El equipo de Gabri firmó un final de temporada excelente que le llevó a finalizar segundo su primer curso en Tercera RFEF. Aunque cayó eliminado del play off ante el Badalona, su posición en la tabla le dio preferencia para adquirir la vacante del Lleida CF a cambio de 288.920 euros, con lo que acabó subiendo en los despachos. Por contra, el club de Fleming entró en concurso de acreedores en julio, una circunstancia que evitó su inmediata desaparición y le permitió salir a competir en Tercera en julio, con nuevo técnico, Jordi Cortés, y una plantilla conformada en tiempo récord.
Historia aparte es la del AEM, que celebró su centenario este 2025 alcanzando por segunda vez el play off a Liga F, tras la mejor temporada de su historia. Pero la eliminación en la promoción ante el Logroño supuso el final de un ciclo, con la marcha de Rubén López y el traslado al Camp d’Esports para iniciar la actual temporada por imposición federativa.
La convivencia de los tres en el estadio ha sido todo menos positiva. Más allá de rifirrafes extradeportivos, los tres equipos terminan el año en descenso. Atlètic Lleida (penúltimo a seis puntos de salvarse) y Lleida (colista a un punto de la permanencia) han sumado sus dos únicos triunfos en el Camp d’Esports, mientras que el AEM no llegó a ganar allí y, tras la marcha de Joan Bacardit como técnico y un periodo de interinaje, apostó por el regreso de Rubén López y al Recasens, feudo en el que ha ganado los 9 partidos ligueros que ha jugado. Aun así, se fue al parón penúltimo, a un punto de la salvación.
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Otro nombre propio del fútbol leridano en este 2025 ha sido el de Andreu Subies. Quien fuera máximo dirigente de la FCF asumió la presidencia del Mollerussa en enero para solventar su complicada situación económica y deportiva en Tercera RFEF, con impagos a la plantilla y el descenso acechando en su segunda campaña en la categoría. Pocas semanas después de su llegada, Kiku Parcerisas fue contratado como entrenador y consiguió el objetivo de la salvación.
La nueva temporada arrancó con una plantilla muy renovada, con la marcha de figuras importantes en las últimas temporadas, aunque dando continuidad a Parcerisas. Sin embargo, un mal inicio de campaña, con el equipo sin ganar en las nueve primeras jornadas, condenó al técnico, que fue destituido. Tras unas jornadas con David Cámara ‘Romario’ al frente del equipo, asumió el cargo Manel Cazorla, que aspira a sacar al equipo de la zona de descenso en 2026.