La economía catalana crece un 2,6% en 2018
El aumento es menor al registrado en la evolución de los últimos tres años, pero se sitúa una décima por encima de la media estatal
En 2018 el producto interior bruto de Catalunya ha alcanzado los 242.313 millones de euros, cifra que representa un crecimiento anual del 2,6%, según el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat). Este aumento de la actividad es menor al registrado en la evolución de los últimos tres años, pero es una décima superior al español (2,5% avance anual) y siete décimas por encima de la media de la UE-28 (1,9%).
Según los datos, la demanda interna mantiene un crecimiento de un 2,5%, en contraste con la evolución del sector exterior, donde destaca la desaceleración de la actividad exportadora (5,1% en 2017 y 2,0% en 2018).
Desde la óptica de la oferta, el sector de la construcción lidera el crecimiento económico del 2018, con un 4,7%. El cambio más significativo lo registra la industria, que pasa de una tasa del 4,8% en 2017 a una del 1,1% en 2018. Los servicios aumentan la actividad un 2,9%, tres décimas más que el año anterior, y debido al peso importante que tienen en la economía (161.755 millones de euros), son los principales responsables de su evolución. Finalmente, las ramas agrarias registran una variación negativa del 0,4%.
La evolución trimestral muestra una desaceleración del crecimiento del producto interior bruto en términos interanuales, que va desde el 3,3% en el primer trimestre hasta el 1,8% al cuarto trimestre. La variación intertrimestral del PIB catalán al cuarto trimestre ha sido del 0,4%, una décima inferior al trimestre precedente.
Con respecto a las exportaciones, registran una tasa del 2,0% en 2018 frente del 5,1% en 2017. Esta evolución a la baja de las exportaciones es general a la Unión Europea y coherente con la tendencia del comercio en el ámbito mundial, según explica la Generalitat. El consumo de los extranjeros en el territorio aumenta un 5,2%, pero reduce unos 1,2 puntos porcentuales los resultados del año anterior. Las importaciones han rebajado el ritmo de crecimiento hasta el 3,6%, pero sus componentes han evolucionado con intensidades bastante diferentes: las importaciones de bienes y servicios se han incrementado un 3,1%, mientras que el consumo de los residentes en el extranjero ha mantenido un notable aumento (14,1%).
Contabilidad del cuarto trimestre
El PIB del cuarto trimestre ha aumentado un 1,8% interanual, siete décimas menos que en el trimestre anterior, según el Idescat. Desde la perspectiva de la demanda, el PIB ha crecido gracias al mantenimiento de la demanda interna (2,4%), ya que el saldo de los intercambios con el extranjero ha sido negativo (-0,6%).
La demanda interna muestra una tendencia al alza (2,4%), dos décimas superiores al trimestre anterior, generada por el aumento del consumo de las administraciones públicas (2,3%) y la formación bruta de bienes de equipo (6,1%). En cambio, el consumo de los hogares evoluciona a la baja, con una reducción de dos décimas hasta el 1,5%.
Las exportaciones totales en el extranjero muestran una desaceleración y se sitúan con un crecimiento del 0,4%. El componente más importante, las exportaciones de bienes y servicios, ha tenido una evolución negativa (‑1,1%) que representa un cambio con respecto al comportamiento de la economía catalana de los últimos años, caracterizado por un fuerte dinamismo exportador. En cambio, el consumo de los extranjeros en el territorio ha subido un 9,5%. Con respecto a la evolución de las importaciones totales, se han incrementado moderadamente (2,4%) con respecto al trimestre anterior.