bonÀrea pagará a los consumidores por reutilizar sus envases
Las bandejas de pollo inician un innovador ciclo de reciclaje en Tarragona con un incentivo económico de 0,50€ por cada devolución, evitando el uso de 80.000 envases de un solo uso

bonÀrea començarà a pagar als consumidors per reutilitzar els seus envasos
El sector agroalimentario catalán avanza en su lucha contra el plástico desechable. La compañía bonÀrea acaba de lanzar RetornA, un sistema de economía circular que permite a los consumidores devolver las bandejas de productos cárnicos a las tiendas para su posterior reutilización, ofreciendo además una compensación económica por cada envase retornado.
Este proyecto, iniciado en 57 establecimientos de Tarragona y 2 de Guissona, supone una inversión superior a los 10 millones de euros y pretende transformar la manera en que interactuamos con los envases alimentarios. El sistema ha comenzado a implementarse con los filetes de pollo, uno de los productos más consumidos, utilizando bandejas especiales que pueden reutilizarse hasta 50 veces manteniendo todas las garantías sanitarias.
"Hemos diseñado un sistema integral que solo es posible gracias a nuestro modelo de integración vertical, sin intermediarios y con control directo de todo el proceso", explica Daniel Marsol, director de comunicación y marketing de bonÀrea. "El consumidor es la pieza clave de este engranaje circular que nos permitirá reducir drásticamente el uso del plástico".
¿Cómo funciona el sistema RetornA?
Los clientes adquieren el filete de pollo en una bandeja especial, diseñada y patentada por la propia compañía, con un depósito adicional de 0,45€. Este envase incorpora un film separador que evita el contacto directo entre el producto y la bandeja, facilitando que esta quede limpia después de su uso.
Una vez consumido el producto, los usuarios pueden devolver la bandeja a cualquier tienda bonÀrea sin necesidad de lavarla. El sistema premia esta acción responsable con una compensación de 0,50€ por cada envase retornado, cinco céntimos más del depósito inicial, creando así un incentivo económico para la participación ciudadana.
Las bandejas devueltas inician entonces un viaje de vuelta hacia el centro alimentario de Guissona aprovechando la misma red logística diaria, donde pasan por un meticuloso proceso de evaluación, limpieza y desinfección antes de ser reutilizadas. Cada envase dispone de un dispositivo RFID y un código QR específico que garantizan su trazabilidad completa durante todo el ciclo, asegurando así los estándares de calidad y seguridad alimentaria.
Beneficios ambientales y económicos
Las cifras de impacto ambiental son significativas. Solo en la provincia de Tarragona, esta iniciativa podría evitar el uso de 80.000 bandejas de plástico de un solo uso anualmente. Considerando que cada bandeja puede reutilizarse hasta 50 veces antes de ser reciclada, el ahorro de recursos y la reducción de residuos plásticos alcanza magnitudes considerables.
Además del impacto positivo en el medio ambiente, el sistema ofrece ventajas económicas directas para los consumidores. Aparte de la compensación que supera el depósito inicial, este modelo permite ofrecer un precio por kilo de pollo más económico, ya que el coste de los envases desechables, que por ley debe imputarse al precio final, queda sustancialmente reducido gracias a la amortización de las bandejas reutilizables.
"Con este sistema, todos ganan", afirma un experto en economía circular consultado. "El consumidor obtiene un incentivo económico, la empresa reduce costes a largo plazo y el planeta se beneficia de una disminución significativa de residuos plásticos".
Desarrollo y expansión del proyecto
La implementación de esta iniciativa no ha sido improvisada. RetornA es el resultado de casi tres años de desarrollo e investigación por parte de equipos multidisciplinarios de bonÀrea, con la colaboración de expertos en materiales, logística y tecnología de envasado.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Agencia de Residuos de Cataluña y se enmarca dentro de la estrategia global de sostenibilidad de la compañía, basada en la eficiencia de recursos, la circularidad y la innovación tecnológica. Además, el modelo de integración vertical completo de bonÀrea, único en el sector, ha permitido desarrollar esta iniciativa controlando todas las fases del proceso.
Tras esta fase piloto en Tarragona, la compañía prevé expandir progresivamente el sistema a toda su red de tiendas en Cataluña y, en una segunda fase, al conjunto del Estado. También está previsto ampliar la gama de productos que utilizarán estas bandejas retornables más allá del filete de pollo inicial.
RetornA representa un ejemplo de cómo el sector alimentario catalán está abordando los desafíos de sostenibilidad actuales en un contexto donde la reducción de plásticos desechables es prioritaria tanto para las instituciones como para los consumidores.