La economía leridana crece por encima de la media catalana y genera empleo
Por el alza de las exportaciones y el buen dinamismo de la industria y los servicios

Un momento de la presentación ayer de la memoria en la Cámara de Comercio de Lleida. - MAGDALENA ALTISENT
La economía leridana creció el año pasado un 4,5 por ciento, cuatro décimas por encima de la media catalana. Así lo destaca la “Memòria Econòmica de Lleida 2024”, que atribuye este aumento, entre otras cosas, al alza de las exportaciones, el buen dinamismo de la ocupación y la expansión de sectores como la industria y los servicios.
La economía leridana lideró el pasado año el crecimiento económico en Catalunya. Esta es la principal conclusión que se extrae de la Memòria Econòmica de 2024 que su directora, Carme Poveda, presentó ayer en la Cámara de Comercio de Lleida. El valor añadido bruto (VAB) de la demarcación avanzó durante el pasado año un 4,5%, cuatro décimas por encima de la media catalana (4,1%), y rompe así con la dinámica que se venía produciendo en los últimos dos años, cuando era la provincia catalana con un menor crecimiento. Esta mayor expansión se explica, detalló Poveda, por el dinamismo mostrado por el sector exterior, con unas exportaciones que alcanzaron los 3.202 millones de euros, una cifra récord, tras aumentar las ventas a terceros países un 9,4%, principalmente por el alto precio del aceite de oliva; la mayor demanda interna, gracias a una política monetaria más laxa y la menor inflación; el aumento de la ocupación, con unas cifras de afiliación en máximos históricos; el empuje mostrado por los sectores industrial y del resto de los servicios y por el alza del turismo, gracias, sobre todo, al crecimiento del número de viajeros nacionales, siendo la única provincia donde aumentó. Con respecto al tejido empresarial leridano, Poveda destacó que, pese a que todavía no se han vuelto a recuperar las cifras de empresas previas a la pandemia de la Covid, las que hay ahora son más grandes y destacó que esto “también es positivo”. Las compañías leridanas representan un 6,5% del total de Catalunya.
Las previsiones de cara a este año son positivas, puesto que durante el primer trimestre ha habido un buen dinamismo del mercado laboral y del consumo privado. No obstante, la incertidumbre asociada a los diferentes conflictos bélicos y la guerra comercial iniciada por EEUU, podría afectar a las exportaciones y al precio del petróleo. También hay que tener en cuenta los retos que afronta el tejido empresarial leridano, como la falta de relevo generacional, de talento, la limitación de crecimiento debido a la burocracia o la falta de infraestructuras y vivienda en determinadas zonas, que podría lastrar el crecimiento económico en la demarcación. Por ahora, la Cámara de Comercio de Barcelona estima que el Producto Interior Bruto (PIB) catalán crecerá en torno al 2,7% este año y el 2,4% en 2026. Asimismo, el indicador de confianza empresarial (ICE) de las Cámaras de Lleida y Tàrrega prevé una cierta estabilidad en el ritmo de crecimiento económico de cara al tercer trimestre de este año.
Más sostenibilidad para ganar competitividad
Uno de los principales retos de la industria es virar hacia un modelo productivo más sostenible, competitivo y que fomente la cohesión territorial. Es por eso que el artículo monográfico que acompaña la Memoria Económica de 2024, elaborado por Teresa Botargues, asesora de transformación económica de la Diputació de Lleida, pone en valor la bioeconomía circular y la bioindustria, incluido el impulso a las biorefinerías, como vector principal para lograr esta transición. Así, insistió en que lo principal es cambiar la forma en la que se obtienen los recursos naturales, apostando por las renovables, para ser también más independientes de otros países.