Núria Jordi: «Faltan referentes femeninos en el mundo de la tecnología»
Esta leridana licenciada en Ingeniería Superior de Telecomunicaciones lleva casi 19 años trabajando en Cisco, líder mundial en tecnología, y es una de las cien mujeres referentes en el mundo de las TIC en Catalunya

Núria Jordi
Núria Jordi, natural de La Pobla de Segur, es responsable de ingeniería de soluciones de ciberseguridad para el sur de Europa en la multinacional Cisco, empresa en la que lleva casi 19 años trabajando, y se encuentra entre las 100 mujeres catalanas referentes del sector de la TIC , un ranking que elabora el Instituto Más Mujeres y que pone en valor el talento femenino en el sector tecnológico, que en muchas ocasiones queda invisibilizado. ¿Qué fue lo que la animó a decantarte por estudiar una carrera técnica?
Desde pequeña me gustaban mucho las matemáticas y todo lo relacionado con la ciencia, y un día alguien me habló de la carrera de ingeniería de telecomunicaciones y decidí que era lo que quería estudiar. Cuando acabé el instituto me apunté al bachillerato técnico en mi pueblo natal, La Pobla de Segur, donde, por cierto, era la única mujer. También era de las pocas que estudiaba la carrera cuando me fui a hacerla a Barcelona.
Habla de la falta de presencia femenina a lo largo de sus años de estudios. ¿Qué es lo que falla para que las mujeres no apuesten más por enfocarse profesionalmente hacia las carreras técnicas?
Creo que es una mezcla de factores. Por un lado, está la falta de referentes femeninos en el mundo de la tecnología, que está muy estereotipado como “un mundo de hombres”. Por eso son tan importantes las campañas como las que lleva a cabo el Instituto Más Mujeres, que dan visibilidad al talento femenino en este campo, que no es poco. Y es que muchas veces ver que otra persona lo ha logrado te inspira a ti a dar el paso que no te atrevías, y eso es muy positivo para las jóvenes. Por otro lado, habría que dar más visibilidad al abanico de posibilidades que ofrecen las carreras relacionadas con las TIC, porque es muy amplio, y muchas veces una opción que, a priori, no parece muy atractiva te acaba ofreciendo muchas posibilidades diferentes.
¿Encontró dificultades para acceder a su cargo actual? ¿Cree que existe un “techo de cristal” ?
En mi caso me han puesto las cosas muy fáciles, porque así lo marca la filosofía de la empresa. Yo entré a formar parte de Cisco hace casi 19 años gracias a un programa para recién graduados que se hacía en Amsterdam. El puesto era de ingeniería pre-venta, es decir, me dedicaba a vender las soluciones, presentarlas, a tratar con los clientes, algo que siempre me ha gustado, la mezcla de la parte técnica y la comunicación. A partir de ahí volví a Catalunya y fui escalando hasta lograr el puesto que tengo ahora, y la verdad es que siempre me han ayudado mucho a ir escalando hasta la labor que ocupo actualmente, donde dirijo un equipo, pero porque es parte de la esencia de la compañía. En otras firmas las dinámicas son diferentes. Por ejemplo yo he estado en presentaciones o reuniones donde era la única mujer.
Si tuviera que aconsejar a una joven que debe elegir ahora qué estudiar ¿Por dónde la orientaría?
Es difícil. Al final cada uno debe escoger lo que le gusta, porque al fin y al cabo pasamos muchas horas trabajando, y es importante poder disfrutarlo. Pero a una joven que está abierta a ver qué opciones tiene el mundo tecnológico yo la animaría a preguntar sus dudas e inquietudes, no quedarse solo con las ideas preconcebidas de lo que es una carrera técnica, porque no es solo estar frente a un ordenador, tiene unas salidas muy amplias, porque la tecnología está presente en todo nuestro día a día. Además, el mercado laboral de las TIC se mueve muy rápido y hacen falta cada vez más profesionales.
¿Qué papel juega la tecnología en el futuro sostenible del planeta?
Juega un papel clave y fundamental, porque está presente en prácticamente todo lo que hacemos día a día. Todo el tema de las Smart City, que pueden ayudar con la gestión de la energía, el agua y los residuos. También la domótica, para hacer viviendas más eficientes o la robótica para optimizar procesos industriales. Luego está el gran potencial que ofrece la Inteligencia Artificial, que aún debe explotarse más.