CONSUMO
Un banco leridano, el más valorado según la OCU
Tener productos fáciles de entender y la política de comisiones, claves en la satisfacción. Encuesta sobre cuarenta bancos

La sucursal de CaixaGuissona en la ciudad de Lleida. - CAIXAGUISSONA
Una encuesta a más de 15.000 usuarios de banca realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) entre sus socios revela que la transparencia es uno de los aspectos más valorados: que la entidad tenga productos fáciles de entender y con una estructura clara de comisiones es determinante; lo mismo que el importe de dichos gastos y comisiones.
La atención al cliente y la operativa online son otros criterios importantes. Entre las 40 entidades bancarias valoradas en la encuesta destacan los buenos resultados generales de Caixa Guissona (84 puntos sobre 100), seguida de Caja Rural de Asturias (82 puntos), el neobanco Revolut (80 puntos) e ING (80 puntos).
En el caso de las entidades que trabajan cien por cien a través de internet, la ausencia de oficinas físicas lastra sus calificaciones en el apartado de atención al cliente, se compensa con la comodidad para operar en sus páginas web y sus aplicaciones.
Entre los puntos negativos del conjunto del sector, las dificultades para contactar con el banco ha sido el principal problema apuntado en la encuesta (20% de los usuarios), seguido del cargo indebido de comisiones (10%), las dificultades para operar en la web o en la app del banco (9%) y la insistencia en vender productos que no se quieren (9%). Aunque llama la atención por los riesgos que comporta, como son los fraudes on line: hasta un cuatro por ciento de los encuestados relatan haber sido víctimas de uno de estos fraudes, vía phishing, pharming o spyware.
Productos
Respecto a sus productos financieros, las hipotecas son, de largo, los más conflictivos: el 56% de quienes las tienen ha tenido algún problema con ellas en el último año, según el resultado de la encuesta. Lo que más molesta a los consumidores es, en primer lugar, la obligación de contratar productos vinculados y, en segundo, el descubrimiento tardío de una cláusula por la que se había pasado de puntillas durante la contratación.