EUROPA
Bruselas busca un espacio Schengen militar de cruce entre estados
La Comisión identifica al Corredor Mediterráneo como infraestructura clave

Imagen de un edificio dañado por el ataque ruso contra Ternópil, en el oeste de Ucrania. - PRESIDENCIA DE UCRANIA
La Comisión Europea quiere crear un espacio Schengen militar y reducir a un máximo de tres días la capacidad de los ejércitos europeos para cruzar fronteras en la Unión Europea (UE).
La voluntad del ejecutivo comunitario pasa por crear un espacio de movilidad militar de cara al 2027, con el objetivo de seguir mejorando su preparación ante la amenaza rusa.
Según detalló ayer la Comisión Europea en un comunicado, los plazos planteados reducirían de forma significativa la tramitación de permisos actual, que pueden alargarse hasta 45 días.
En la misma propuesta, Bruselas sugiere agilizar aún más los tempos –hasta un máximo de seis horas– y relajar las normas transfronterizas en caso de que se den posibles situaciones de emergencia.
“La rápida movilidad de los ejércitos europeos es esencial para la defensa de Europa; la preparación depende fundamentalmente de si se pueden enviar tanques y tropas al sitio donde se necesitan y cuándo se necesitan”, señaló el alta representante para la política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, ayer mismo en una rueda de prensa.
Aparte de agilizar la resolución de solicitudes y de apostar por una mayor coordinación en el ámbito estatal, la Comisión Europea quiere reforzar el papel del comité centrado en implementar la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T, por sus siglas en inglés).
Precisamente este comité es el encargado de consolidar infraestructuras como el Corredor Mediterráneo, que también se utilizarían para transportar a personal militar y activos materiales.
U
Rusia atacó la madrugada del martes al miércoles Ucrania con 476 drones y 48 misiles que dañaron instalaciones energéticas y otras infraestructuras civiles en una decena de regiones y mataron a al menos 25 civiles en la región de Ternópil (oeste).
Mientras, el Gobierno de Polonia cerró el último consulado ruso en el territorio, el ubicado en la ciudad de Gdansk, en respuesta al supuesto sabotaje de hace unos días contra el sistema ferroviario polaco, que atribuyó a Moscú.