La Bordeta inicia las patrullas contra okupaciones y Ros no avala a somatenes

Vecinos de La Bordeta comenzaron ayer de forma voluntaria a patrullar por las calles del barrio para evitar más okupaciones de pisos, según apuntó la presidenta de la asociación vecinal, Mari Carmen Guerrero. En este sentido, el alcalde Àngel Ros se refirió ayer a estas patrullas de vigilancia vecinal como “somatenes”, que ya existieron hace años en l’Horta e indicó que no las puede avalar. “Si lo hiciera, tendría que dimitir a los cinco minutos, no procede esta figura en un estado de derecho y en una ciudad con 250 agentes de la Guardia Urbana”. Ros reconoció la problemática de las okupaciones ilegales, ya que “una casa en la que viven okupas conflictivos automáticamente no vale nada” y subrayó que la Paeria ya trabaja y seguirá trabajando para resolver estos problemas de vivienda a través de los Servicios Sociles y la EMU (Empresa Municipal de Urbanismo, que cuenta con 550 pisos. Guerrero subrayó que no son somatenes, “porque no llevan ninguna arma y son totalmente pacíficos, la única herramienta que utilizarán los vecinos que patrullen será un teléfono móil para avisarme de cualquier indicio o sospecha de okupación en el barrio. Y yo lo comunicaré a la Guardia Urbana”, explicó. Está previsto que patrullen de día y de noche por todo el barrio.