Cs y PP se unen al PSC para rechazar la petición de dimisión de Ros

El salón de plenos de la Paeria estuvo ayer repleto de partidarios y detractores de la moción de PDeCAT, ERC, Crida y Comú que pedía la dimisión del alcalde, Àngel Ros, por sus primeras declaraciones el 1-O en las que vio proporcionada la actuación policial. Hubo aplausos o abucheos según quién tomaba la palabra y asistentes mostraron carteles con fotos de la represión. Cs y PP se aliaron con el PSC y la moción quedó rechazada por 14 votos a 13. Se votó en bloque, por lo que no prosperó ninguno de sus puntos, como “condenar con rotundidad de la violencia” policial, o declarar non gratos a sus mandos y a la subdelegada del Estado, Inma Manso. El jueves, el PSC sí aprobó en la Diputación una condena de la acción policial.

Ros afirmó que recorrió varios colegios con un coche de la Urbana sin ver disturbios y que condenó la violencia cuando tuvo conocimiento de ella. Lamentó que “con empresas y bancos que se marchan, inseguridad en las familias y una profunda crisis social, lo único que interesa a cuatro grupos es pedir la reprobación del alcalde” y consideró que “quienes no quieren ver la realidad son fanáticos”. Asimismo, abogó por el diálogo antes de llegar a un punto irrevesible, en referencia a una declaración unilateral de independencia.

Toni Postius (PDeCAT) dijo sentir “vergüenza” de la actuación del alcalde y le reclamó que “pida perdón a las personas que no protegió por no haber dado la cara”. “A primera hora ya se habían repartido hostias de una forma desproporcionada”, subrayó. Carles Vega (ERC) dijo que Ros “abandonó a la ciudadanía durante una violencia salvaje” y cree que culpar a los independentistas es como “culpar a una maltradada de la violencia de su agresor”. Pau Juvillà (Crida), mostró una salva disparada por la policía y un vídeo de una intervención, y consideró que “quien ampara la violencia, es cómplice”. Y Sergi Talamonte (Comú) dijo no saber si es peor “estar en manos de un cobarde o de un incompetente”.

Àngeles Ribes (Cs) vio “cinismo, odio e irresponsabilidad” en la moción, dijo que los “mandos han usado (a lo agentes)como peones para sus intereses políticos” y criticó que Manso no haya dado explicaciones. Dolors López (PP) lamentó que se esté “demonizando” a la policía española, elogió el mensaje del rey y apostó por el diálogo.