Ilusión infantil contra la soledad

Hay muchas personas mayores que viven solas, pero su situación se ha agravado con la pandemia, que ha reducido al máximo la interacción social. Para intentar darles un poco de acompañamiento, con el grupo de trabajo “Comunitats que cuiden” de Educación, surgió la idea de llevar a cabo una actividad para este colectivo. Así, los colegios Sant Jaume-Les Heures y Joan XXIII, que forman parte del grupo junto con profesionales, la Paeria y entidades, decidieron aceptar la propuesta de Amics de la Gent Gran “Nadal en companyia”, para que los alumnos escribieran postales a 14 ancianos y conseguir que no se sintieran solos en esas fechas tan señaladas.

“Muchos niños desconocen que hay gente que vive sola y que incluso no tiene ni con quien celebrar la Navidad”, explica Judit Ruiz, maestra e impulsora del proyecto en el Joan XXIII, donde participaron los tres grupos que hay en cada curso desde primero a quinto de Primaria y cada clase hizo una postal y gorros para los ancianos. “Los niños hicieron una lluvia de ideas y escribieron frases como esperamos que pases una Navidad feliz, que todo lo que deseas se haga realidad, que no te sientas solo, te queremos hacer este regalo para que estés más contento y acompañado”, señala Ruiz, que añade que “se motivaron mucho por el hecho de poder ayudar a que estas personas no se sintieran solas”.

Los niños escribieron frases como “que todo lo que deseas se haga realidad” o “que no te sientas solo”

Por su parte, la directora de Sant Jaume-Les Heures, Antonieta Aldabó, dijo que lo hicieron con los 26 alumnos de sexto de Primaria. “Es una edad estratégica antes de Secundaria y las actividades les puede ayudar para hacer otros proyectos similares”, apunta. “Cuando se lo explicamos, les hicimos cerrar los ojos en el momento diario que hacemos de relajamiento, para que se imaginaran a sus abuelos solos en Navidad y sin regalos de Reyes”, explica. Añade que “algunos se emocionaron y esto hizo que la actividad tuviera más sentido y aumentara la motivación”. Hicieron las postales por parejas y también les enviaron una fotografía de la clase. “Fue una experiencia muy bonita y por estas cosas vale la pena ser maestro. Dan sentido a nuestro trabajo”, afirma.

Ahora, los niños esperan con muchas ansias saber si a los ancianos les gustaron sus postales. “Desde Amics de la Gent Gran nos han dicho que, dependiendo de cada voluntario que está con estas personas, o bien nos escribirán una carta con una foto suya o haremos una videollamada”, afirma Ruiz.

Ambos centros prevén proyectos de apoyo a otros colectivos Desde “Comunitats que cuiden”, ambos centros educativos quieren seguir participando en más proyectos. Además, de continuar en contacto con los ancianos haciendo otras actividades por Semana Santa o Sant Jordi, quieren que los alumnos conozcan otras realidades. “Es muy importante que sepan de la existencia de otros colectivos y visibilizar, por ejemplo, los centros de menores, niños que por distintas razones aprenden en sus casas o que conozcan a personas con síndrome de Down”, señala Ruiz, que añade que “queremos hacer difusión de ello para conseguir coordinarnos con otras entidades y hacer más proyectos en comunidad”. Aldabó afirma que “el objetivo final del es que Lleida sea una comunidad que cuida a las personas que viven en ella”.