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JUSTICIA

Lleida recuerda a los vecinos deportados en campos de concentración nazis con 10 nuevos adoquines Stolpersteine

La Consellera de Justicia, Ester Capella, ha encabezado el acto conmemorativo, su último al frente de la conselleria

Lleida recuerda a los vecinos deportados en campos de concentración nazis con 10 nuevos adoquines Stolpersteine

Lleida recuerda a los vecinos deportados en campos de concentración nazis con 10 nuevos adoquines StolpersteineACN

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El Memorial Democrático ha instalado diez nuevos adoquines Stolpersteine hoy en Lleida para rendir homenaje a una decena de vecinos de la ciudad que fueron deportados en campos de concentración nazis de Mauthausen y Dachau entre 1940 y 1944.

Con estas nuevas placas del artista alemán Gunter Demnig, la capital del Segrià ya tiene 21 de las 45 previstas. El acto conmemorativo ha sido el último que ha encabezado Ester Capella como consellera de Justicia, que ha destacado la importancia de "recordar la memoria democrática para que eso no vuelva a pasar nunca más".

En Catalunya hay 308 piezas Stolpersteine en recuerdo de las personas deportadas por el nazismo. Se colocan ante la última residencia donde la persona vivió en libertad.

Técnicos de la Paeria de Lleida han instalado los adoquines desde las 9 de la mañana hasta al mediodía. Durante la colocación de cada una de ellas, alumnos de los diferentes institutos de la ciudad han leído una breve biografía de la persona deportada, se ha hecho una ofrenda floral seguimiento de una pieza musical interpretada por el grupo Guerrilla Folk, y familiares de las víctimas también han dirigido unas palabras.

El acto institucional se ha hecho en el Mercat del Pla y ha sido encabezado por la consellera de Justicia en funciones, Ester Capella. También ha intervenido el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, y representantes del Amistoso de Mauthausen y del Centro Excursionista de Lleida, que impulsaron el proyecto Stolpersteine en la ciudad en el 2018.

Pueyo ha recordado que el primer adoquín en la ciudad se colocó en el 2019 y que, con las piezas recientes, ya hay 21 leridanos homenajeados de los 45 que se han contabilizado. De la misma manera, también ha indicado que los adoquines que faltan se colocarán en próximas actuaciones y remarcado la importancia de "recordar" y transmitir a las generaciones futuras lo que supuso el nazismo. "Es profundamente pedagógico y necesario para devolver el sacrificio que estas personas hicieron. Eso no solo da sentido a su sacrificio, sino que nos ayuda a mantenernos alertas", ha indicado.

Por su parte, Ester Capella ha indicado que es "especialmente relevante" que su último acto como consellera de Justicia sea un acto de memoria democrática, ya que considera que es lo que más ha "impregnado" en la última legislatura. Al mismo tiempo, ha indicado que "hay que recordar la memoria democrática para que eso no vuelva a pasar nunca más" y ha avisado que los movimientos totalitarios "no solo siguen vivos, sino que crecen". "Solo hace falta que miremos la irrupción de Vox a nuestro Parlamento", ha expresado.

389 Stolpersteine en Catalunya

Con estas nuevas piezas, en estos momentos en Catalunya hay 308 Stolpersteine y el Memorial Democrático prevé colocar hasta finales de año un total de 81 adoquines más en 15 municipios de Catalunya, de manera que se prevé que a finales de 2021 en el país haya 389.

Las próximas nueve se instalarán el próximo martes 25 de mayo en Tàrrega en un acto en la plaza Major que contará con la participación del director del Memorial Democrático, Jordi Font, y la alcaldesa de la ciudad, Alba Pijuan.

Son placas artísticas urbanas creadas en recuerdo de las personas deportadas por el nazismo, y se instalan delante lo ultima residencia donde la persona vivió en libertad.

Más de 75.000 Stolpersteine por todo el mundo

Gunter Demnig creó e instaló la primera Stolpersteine el año 1996. Desde entonces, ha colocado más de 75.000 adoquines a una veintena de países, como Francia, Finlandia, Lituania o, incluso, Argentina.

Stolpersteine es un término alemán que quiere decir 'piedras que nos hacen tropezar'. Según Demnig, detenerse e inclinarse para leer la inscripción del adoquín es una muestra de respeto hacia las víctimas. Se trata de unos bloques de cemento, de aproximadamente 10 cm x 10 cm, con una placa de latón dorado donde están gravados los datos de las personas detenidas y deportadas.

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