La CGT y Fruita con Justicia Social acusan al ayuntamiento de Lleida de vetarlos el acceso al dispositivo para temporeros

La CGT y la Plataforma Fruta con Justicia Social acusan a la Paeria de vetarlos el acceso al dispositivo de acogida para personas temporeras que hay en los pabellones de Feria de Lleida. Denuncian trabas que les pondría el consistorio a la hora de hacer asesoramiento laboral a los temporeros que hay en la capital del Segrià buscando trabajo para trabajar en la campaña agrícola.

Según la Plataforma, cuando el 1 de junio la Paeria anunció la apertura del dispositivo junto con los servicios de atención social y laboral y asesoramiento jurídico sobre derechos laborales y derechos humanos, las entidades pidieron incorporarse al servicio de asesoramiento laboral con los otros sindicatos y un mes después se los ha respondido que no se ha creído necesario reforzar el servicio.

Las dos organizaciones consideran que no se cuestión que la Paeria encuentre necesario o no reforzar el servicio sino que el Ayuntamiento tiene la responsabilidad de garantizar la accesibilidad de todas las entidades que trabajan por la defensa de los derechos humanos de los trabajadores temporeros "sin discriminaciones".

Por eso, apuntan que "vetar y limitar" su participación va en perjuicio de la defensa de los derechos de estas personas, la mayor parte de las cuales "se encuentran en una situación de vulnerabilidad que hace difíciles que denuncien".

La CGT y la Plataforma Fruta con Justicia Social consideran inaceptable que la Paeria haya invitado sólo a algunos sindicatos para hacer asesoramiento laboral y a ellos se los haya excluido. En este sentido, recuerdan que la CGT consiguió la segunda mayor representación a las elecciones sindicales de la Paeria. El sindicato y la plataforma reivindican que tienen el mismo derecho que los otros sindicatos a participar en este servicio.

Casi dos meses después de la apertura del dispositivo, y a pesar de haberlo solicitado en varias ocasiones en el consistorio, dicen que siguen sin poder acceder en el pabellón para hacer sus tareas de acompañamiento y denuncia de vulneraciones de derechos. Las dos organizaciones acusan a la Paeria de ponerles obstáculos para poder hacer asesoramiento laboral en el pabellón y consideran que estas acciones son una muestra más del maltrato institucional que la concejala Mariama Sall dispersa en el tejido asociativo.

Por eso, exigen en el Ayuntamiento que reconsidere su negativa y, en caso de que no lo haga, prevén hacer igualmente este servicio a los temporeros.