La nueva ordenanza veta el oratorio musulmán previsto en la calle Nord de Lleida

El proyecto de la comunidad musulmana que reza en el Palau de Vidre de abrir un oratorio en la calle Nord con capacidad para 100 personas no podrá salir adelante, porque la nueva ordenanza que la Paeria está ultimando mantiene el veto a la apertura de locales de culto en calles donde los peatones tienen prioridad, como es el caso de esta, donde la acera y la calzada están al mismo nivel.

La propuesta presentada ayer por el gobierno a todos los grupos municipales deja inalterado este punto de la actual: “No se admite la ubicación de centros de culto en viales o plazas que sean de uso exclusivo o preferente para peatones”. La teniente de alcalde responsable de Derechos Civiles, Sandra Castro, precisó que la propuesta puede sufrir variaciones, pero confirmó que este punto seguirá igual. En cambio, prevé cambios que facilitan instalar locales de culto en edificios de otras calles.

Así, la actual ordenanza prevé que los que superen un aforo de cien plazas deben ubicarse en una edificación aislada y destinada únicamente a este fin, pero la nueva plantea en este momento ampliar este límite mínimo a las 200 plazas, aunque Castro dejó claro que esta no es una cifra definitiva y podría sufrir modificaciones en función de las opiniones que se recojan en una próxima reunión con representantes vecinales.

Otra novedad es que, a pesar de que se mantiene la obligación de que la acera debe tener al menos tres metros de anchura, en caso de que esta sea inferior pero haya un espacio de aparcamiento anexo, plantea que este podrá computarse junto con la acera y el solicitante podrá ampliarla suprimiendo el estacionamiento, siempre que se cumplan una serie de requisitos urbanísticos.