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UP bloquea con árboles frutales arrancados la entrada de la subdelegación del gobierno español en Lleida

La organización agraria protesta contra la prohibición de quemar restos vegetales y el impuesto sobre el gas

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Un centenar de campesinos convocados por la Unió de Pagesos (UP) ha bloqueado la puerta principal de la subdelegación del gobierno español en Lleida con una montaña de árboles frutales arrancados y ramas. Lo han hecho para protestar contra la modificación de ley estatal que prohíbe la crema de restos vegetales y también para reclamar la exención del impuesto del techo del gas a las actividades agrarias. Carles Vicente, miembro de la permanente nacional del sindicato, ha asegurado que se contaminará más con la gestión de los restos con maquinaria, ya que se gastará gasóleo, que con su crema. Por todo ello, ha pedido que no "se rían y se menosprecie" un sector que ya sufre mucho con las subidas de precios de la energía.

La protesta de UP empezó con la llegada de un tractor con un remolque de grandes dimensiones lleno de restos vegetales derivados del arranque de frutales de alguna finca agrícola. Tras varios parlamentos, los representantes del sindicato han empezado a coger estos restos vegetales y los han depositado en la entrada del edificio dejándolo bloqueado.

Acto seguido ha hecho acto de presencia el subdelegado del gobierno español en Lleida, José Crespín, quien ha invitado a los miembros del sindicato a subir al edificio para mantener un encuentro formal y así lo han hecho después de apartar parte del montón de árboles que bloqueaba la puerta. Crespín se comprometió a trasladar las reivindicaciones de los campesinos al ministro de Agricultura, Luis Planas, que precisamente este miércoles visitará Lleida.

Carles Vicente reconoció que existe un debate "muy técnico" sobre la emisión de CO2 que se produce cuando se realizan cremas de restos de poda, pero aseguró que en cualquier caso, estas emisiones, son muy bajas si se comparan con las que realiza una industria o las derivadas del transporte. Por este motivo, pidió que no se criminalice al sector y lamentó que la modificación de la Ley vaya mucho más allá de lo que dictamina Europa para luchar contra el calentamiento global.

El sindicato exige la corrección inmediata del artículo 27.3 de la Ley estatal 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que prohíbe de forma general la quema de restos vegetales. Consideran que si esto se llega a aplicar, supondrá que los agricultores tendrán que trasladar los restos a centros de apisonaje o bien comparar o alquilar maquinaria para triturarlos, lo que, además del sobrecoste para el campesinado, haría más alta emisión de CO2.

Por otra parte, la protesta también se ha realizado por el incremento de la factura de la luz que ha sufrido el sector debido a que se les grave por el concepto de compensación del techo del gas, una imputación generalizada, pero que supone el incremento de un coste que el campesinado no está viendo cubierto por los precios de sus productos en los mercados. El sindicato reclama que las empresas agrarias dispongan de una excepción de este gravamen como empresas de un sector esencial, por la producción de bienes básicos de consumo.

Unió de Pagesos tiene previsto volver a convocar una concentración el próximo jueves a primera hora de la tarde en el marco de la Feria de Sant Miquel de Lleida.

Un momento de la protesta.

Un momento de la protesta.Magdalena Altisent

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