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Educación estudia que las tardes de septiembre vuelvan a ser lectivas

A pesar de mantener el adelanto del inicio de curso, después de que haya salido como la opción más valorada en un informe

Sesión del Consejo Escolar de Catalunya, donde se ha presentado un informe sobre las tardes de septiembre.

Sesión del Consejo Escolar de Catalunya, donde se ha presentado un informe sobre las tardes de septiembre.Laura Fíguls / ACN

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El departamento de Educación de la Generaitat debatirá en el marco del Consejo Escolar, que incluye a todos los miembros de la comunidad educativa, cuál es la forma más adecuada para que las tardes de septiembre puedan ser lectivas a pesar del adelanto del inicio del curso. Lo hará despues de que un informe externo encargado por la propia conselleria haya revelado que esta es la opción más valorada por la mayoría de la comunidad educativa. El objetivo es encontrar la fórmula que permita compensar las horas sin superar el tope de 178 días lectivos que marca la Ley de Educación. Del informe también se desprende que en la escuela concertada el assitència a las tardes de ocio de septiembre ha sido mucho más elevada, contradiciendo uno de los principales argumentos que sustentan la medida: la equidad educativa.

El estudio que el departamento de Educación ha presentado al Consejo Escolar de Catalunya, la Junta de Directores, la Mesa sindical, las familias y las entidades municipalistas, ha sido elaborado por una consultora externa especializada en evaluación de políticas públicas. Han participado 100 personas y 59 grupos vocales y se ha tenido en cuenta el punto de vista de las direcciones de los centros y el Personal de Administración y Servicios (PASO), los docentes, las familias, el personal de las actividades de ocio, las entidades especializadas y los representantes de movimientos pedagógicos.

Según ha explicado la secretaría general de Educación, Patrícia Gomà, los datos muestran que los principales aspectos a mejorar están vinculados con la disponibilidad de los recursos, la integración en el contexto y aspectos de coordinación y contratación del servicio. También ha señalado que han surgido dificultades en cuestiones operativas, en el hecho de que la medida no haya contribuido a potenciar la universalidad, porque la asistencia a estas sesiones no ha sido obligatoria, y porque el abordaje pedagógico no es comparable con el ocio.

Según la responsable del departamento, los datos cuantitativos también evidencian que durante el mes de septiembre la asistencia por la tarde por parte del alumnado de los centros concertados fue mucho más elevada –en torno al 90%–, que en las escuelas públicas, donde la cifra rondó el 40%. Este hecho evidencia que uno de los principales argumentos para justificar la jornada completa durante el mes de septiembre, que era la equidad, no se ha acabado de materializar.

Con respecto al coste de la medida, ha señalado que el departamento destinó una partida inicial de 11,6 millones de euros que no se ha gastado del todo, ya que finalmente sólo han sido necesarios 9,4 millones. Este presupuesto, entre otros, tenía que servir para contratar la monitorización responsable de las sesiones desarrolladas durante estas tardes, y que en algunas escuelas concertadas ejecutaron los propios docentes.

Tardes lectivas

Gomà ha apuntado que aunque el estudio señala que parte de los docentes, las direcciones y las familias han percibido la implementación de las tardes de septiembre como buena, en la mayoría de casos los encuestados coinciden en la preferencia que éstas tengan un carácter lectivo. “Somos los primeros que ponemos en conocimiento lo que ha ido mejor y peor”, ha apuntado Gomà, que ha indicado que Educación ha hecho un ejercicio de transparencia. En este sentido, ha destacado la voluntad del departamento de llegar a acuerdos y trabajar desde el consenso. “Hacemos este análisis porque no somos unos dogmáticos que digamos hemos hecho eso así y ahora tenemos que continuar igual, al contrario, si la comunidad educativa dice que es mejor que las tardes sean pedagógicas asumiremos lo que se decida porque nuestra voluntad es llegar a una decisión compartida y acordada”, ha apuntado.

En esta misma línea se ha expresado Núria Mora, secretaria de Transformación Educativa, que ha insistido en la voluntad del departamento en abrir un debate sobre las conclusiones recogidas. “El Consejo Escolar hará ahora la deliberación y en pocas semanas tendremos las conclusiones”, ha comentado Mora que ha dicho que el 16 de febrero los participantes podrán exponer su opinión al respecto y el 27 de febrero se abrirá el debate con todos los actores. La previsión es que el 2 de marzo finalice el proceso y se redacte un informe que se trasladará a Educación.

Inicio de curso la primera semana de septiembre

Ambas responsables del departamento han admitido que habrá que buscar la fòrmula para hacer que estas tardes lectivas sean compatibles con el inicio del curso escolar la primera semana de septiembre. En este sentido, han sido tajantes respecto de la posibilidad de que se reconsidere la fecha de retorno a las aulas. "Podemos hablar de cómo tienen que ser las tardes y del día concreto en que empezará el curso, pero no está sobre la mesa debatir si tiene que arrancar el 12 como antiguamente o la primera semana de septiembre”, ha advertido Mora, que ha defendido que se ha demostrado que el adelanto del calendario es una buena medida para el alumnado. Aunque ha explicado que habrá que analizar todas las posibilidades, se ha mostrado convencida de que hay margen para llegar a un acuerdo porque "hay un horquilla de entre 176 y 178 días lectivos que se puede mover y puede encajarse para que no se supere lo que marca la Ley de Educación de Catalunya".

Por su parte, Patrícia Gomà ha admitido que son conscientes de que la propuesta sindical pasa por retrasar el calendario. Sin embargo, ha advertido que hablar las cosas “no quiere decir que todo el mundo tenga que estar de acuerdo” y ha añadido que “al final es el departamento el que impulsa las políticas educativas”. Además, ha asegurado que este cambio en el calendario “no supone ninguna modificación de las condiciones laborales” de los profesionales de este sector. “Nos encantaría acordar con los sindicatos estas cuestiones del calendario pero no estamos sometidos a que nos las tengan que validar”, ha indicado. También se ha referido a la polémica en torno al mes de julio y ha recordado que este es “un mes laboral”. Ha dicho que cada vez hay más formación continuada a lo largo del curso y que el año pasado ya se llevaron a cabo los nombramientos a finales de junio para agilizar las tareas organizativas de los centros. Al mismo tiempo ha considerado que “hay tiempo suficiente” para preparar el curso entre julio y septiembre.

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