PAERIA
El PSC logra tramitar el nuevo POUM con el apoyo de PP y de Junts y sin votos en contra
El pleno avala el avance del plan para iniciar las negociaciones con los grupos y el proceso de participación ciudadana. El resto de la oposición se abstiene “por responsabilidad”, pero critican el documento

Momento en el que el gobierno del PSC y los grupos del PP y Junts votan a favor de tramitar el nuevo POUM. - SCD
El pleno de la Paeria aprobó ayer la tramitación inicial del nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM), el documento que definirá el desarrollo de la ciudad de cara a los próximos 25 años, con los votos a favor del PSC, PP y Junts y la abstención del resto de grupos. Una tramitación que será el inicio de un largo proceso hasta su aprobación definitiva, ya que ahora el PSC deberá negociar con la oposición y entidades, responder a las alegaciones y hacer un proceso de participación ciudadana.
La teniente de alcalde de Gestión de la Ciudad, Begoña Iglesias, bautizó su documento como “el POUM del crecimiento y de la actividad económica” y detalló que prevé 27.000 nuevas viviendas, el traslado de la cárcel y las áreas industriales que hay en la trama urbana, ampliar los polígonos y desarrollar el de Torreblanca, ampliar el Eix Comercial y dotar a la ciudad de más zonas verdes. “Debemos avanzar y da igual quien gobierne, toca diálogo y consenso, es uno de los expedientes más trascendentales que nos podemos encontrar como concejales”, dijo Iglesias, que garantizó que harán “todos los procesos de participación” que se propongan y que con este POUM se dejará atrás un planeamiento “del siglo pasado”, del 1995. El alcalde de Raimat, Ivan Fernàndez, pidió que el nuevo planeamiento contemple crear vivienda para jóvenes y un centro de día para su población.
El jefe de la oposición y del PP, Xavi Palau, remarcó que el pleno no aprobaba el POUM, sino “que legalmente se tramite y votaremos a favor para negociar alegaciones, hacer propuestas y escuchar a la ciudadanía”. Avanzó que propondrán medidas contra la segregación y el modelo comercial de la ciudad y también pidió aprobarlo antes de finalizar el mandato “para evitar politizarlo como ya pasó en 2018”. Por su parte, la portavoz de ERC, Jordina Freixanet, dijo que hacían “una abstención muy crítica, porque nos traen un POUM del pasado para el futuro”, ya que aseguró que se utilizó de base el que se intentó tramitar en 2011 y en 2018, que lo ve “obsoleto y cerrado”. “Deberíamos debatir si queremos crecer o vivir mejor”, añadió, y criticó los pocos mecanismos de participación ciudadana que prevé y que se quiera tramitar “sin resolver antes la inundabilidad de Cappont”.
La líder de Junts, Violant Cervera, dijo que “no podemos planear la Lleida de 2025 con un documento de hace 30 años” y que han hecho y harán aportaciones para mejorar el POUM como consolidar los barrios, mejorar la movilidad y defender l’Horta. Su homóloga de Vox, Gloria Rico, criticó que “se quiere redibujar Lleida sin haber podido mantener lo que ya tiene”, pero dijo que se abstendrían “por responsabilidad”. Por último, la edil del Comú, Laura Bergés, también se abstuvo “porque se debe mejorar pero no queremos frenar nada”.
El pleno rechaza la sentencia del traslado de los frescos de Sijena
Uno de los puntos más destacados del pleno de ayer fue la moción que presentó el grupo de Junts en contra de la sentencia que ordena al Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) entregar las pinturas murales del monasterio de Sijena al municipio aragonés. El texto califica de “desproporcionada y contraria a los intereses culturales y patrimoniales” la sentencia, da su apoyo al MNAC y pide priorizar los criterios téncicos por encima de cualquier otra consideración. La moción se votó por puntos y todos ellos contaron con el apoyo de PSC, Junts, ERC y el Comú, mientras que el PP alternó entre el “sí” y la abstención y Vox los rechazó todos. La defensora de la moción, Rosa Jové, advirtió de los riesgos que supondría el traslado de las pinturas a un espacio que no está en condiciones. De hecho, recordó que “las obras que se llevaron del Museu de Lleida en 2019 todavía no están expuestas porque no han hecho las obras necesarias para ello”. El resto de grupos, salvo Vox, reclamaron que los criterios de los expertos en conservación estén por encima de cualquier decisión.