SEGRE

INVESTIGACIÓN

La Universidad de Lleida detecta problemas cardiacos en un 10% de niños con una prueba física

En un estudio con 700, que también constata que la mayoría hacen poco ejercicio

Foto de equipo de parte del grupo de investigación Movimiento Humano de la UdL. - GRUPO DE INVESTIGACIÓN MOVIMIENTO HUMANO DE LA UDL

Foto de equipo de parte del grupo de investigación Movimiento Humano de la UdL. - GRUPO DE INVESTIGACIÓN MOVIMIENTO HUMANO DE LA UDL

Publicado por
Lleida

Creado:

Actualizado:

En:

El grupo de investigación Movimiento Humano de la UdL lidera COR-School, un proyecto con el que evalúan los niveles de actividad física de 700 niños de 6 a 18 años. Después de una prueba de resistencia física, detectaron que uno de cada diez tiene niveles preocupantemente altos de la proteína troponina, por lo que fueron derivados al cardiólogo.

Alrededor del 10% de los 700 niños y adolescentes de 6 a 18 años que forman parte de un estudio liderado por el grupo Movimiento Humano de la Universitat de Lleida (UdL) presentan niveles “desmedidamente elevados” de troponina, una proteína que se libera cuando el músculo cardíaco sufre daño, como en un infarto. Los jóvenes —de Lleida, Tarragona y Castelló— se sometieron a la prueba de resistencia aeróbica de la Course Navette (ver desglose) y los investigadores analizaron sus niveles de esta proteína y de colesterol antes, justo después y al cabo de tres horas. También tuvieron en cuenta el estado madurativo, edad y condición física de los menores, así como sus respuestas a cuestionarios de actividad física, sueño, dieta, calidad de vida y variables sociodemográficas. “En estudios anteriores demostramos que la troponina puede superar los límites normales después de hacer ejercicio, pero enseguida vuelve al estado basal. En cambio, algunos jóvenes no vuelven a este estado cuando han pasado unas horas e incluso alcanzan los niveles que una persona estándar tendría durante un infarto, por lo que los derivamos al cardiólogo”, explicó el investigador principal del proyecto, Joaquim Reverter.

El estudio, llamado COR-School, constata que no hay patrones que establezcan qué jovenes pueden tener problemas cardiorrespiratorios, ya que “hemos detectado niveles demasiado altos de troponina tanto en niños que hacen mucho ejercicio como en otros que no, o tienen obesidad”, afirmó Reverter. No obstante, “los chicos tienden a presentar mejores niveles de forma cardiorrespiratoria que las chicas, muchos adolescentes pierden forma física conforme crecen si no mantienen rutinas activas” y también importan “la composición corporal, moverse más, dormir bien o comer equilibrado”, según indicaron los investigadores en un artículo publicado en theconversation.com. Asimismo, constataron que incluso los jóvenes que practican deporte no alcanzan los niveles mínimos de actividad física recomendados por la OMS.

Los investigadores iniciaron el proyecto en 2021 con financiación de la Generalitat y el Estado. Han evaluado a los jóvenes durante los últimos tres años, y “estamos preparando una nueva convocatoria para poder ampliar la muestra a perfiles que no estaban representados, como deportistas de alto nivel o niños más sedentarios”, indicó Reverter. COR-School ha sido premiado en tres ocasiones por la Fundació Catalana per a l’Esport.

Hasta la fecha, la investigación confirma que “el circuito ha permitido detectar casos con troponina elevada y derivar a cardiología, identificando problemas previamente desconocidos por las familias, lo que demuestra el valor preventivo del cribado comunitario”. Asimismo, “la amplia participación de niñas refuerza la generación de valores de referencia sensibles al sexo”, y “el proyecto ha desplegado talleres y recursos de práctica física segura para clubes y familias”, señalan los investigadores. Asimismo, se emitió un informe individual a cada familia con recomendaciones de salud.

Un test que permite medir la capacidad cardiorrespiratoria

El test físico de la Cours Navette, también conocido como test de Léger o test de los pitidos, es utilizado en todo el mundo para medir la capacidad cardiorrespiratoria de una persona. Cnsiste en correr entre dos líneas separadas por 20 metros al ritmo de unos pitidos que marcan el ritmo, que aumenta progresivamente. “Esta prueba permite estimar, de forma sencilla y fiable, la capacidad aeróbica máxima (la cantidad de oxígeno máxima que el cuerpo puede absorber, transportar y consumir durante un ejercicio internso) sin necesidad de laboratorio”, explicaron los autores de la investigación en un artículo publicado en theconversation.com.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking