CÁUCASO REPRESIÓN
Minsk ve las sanciones de la UE “una declaración de guerra económica”
Rusia subraya que no dejará sola a Bielorrusia “en las circunstancias más críticas” || La Fiscalía pide 15 años para el excandidato a la Presidencia por blanqueo
Imagen de una protesta contra el régimen bielorruso en Amsterdam.
El Gobierno de Bielorrusia denunció ayer que las nuevas sanciones anunciadas por la Unión Europea (UE) y varios países contra Minsk “rayan en la declaración de guerra económica” y lamentó que opten por las “acciones hostiles” en lugar de por “el diálogo y la cooperación”. “Desafortunadamente, nuestros socios occidentales siguen prefiriendo únicamente las acciones hostiles, las sanciones y la presión sobre un Estado soberano, antes que el diálogo y la cooperación”, indicó el ministerio de Exteriores bielorruso.
Así, indicó que el comunicado de la UE sobre su “apoyo al pueblo de Bielorrusia” es “una burla abierta” y “una burla a la lógica y el sentido común”.
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La Unión Europea adoptó el lunes la cuarta ronda de sanciones en Bielorrusia que afectará a 78 responsables de la represión continuada del Gobierno de Alexander Lukashenko, incluyendo los responsables del desvío del vuelo de Ryanair a Minsk para detener al periodista Roman Protasevich, a las que se sumaron EEUU, Canadá y Reino Unido. Por su parte, el embajador ruso en Bielorrusia, Evgueni Lukianov, subrayó que Moscú no dejará a Minsk “en las circunstancias más críticas”, un mensaje de apoyo que llega tras la imposición de nuevas sanciones contra el Gobierno de Minsk por parte de la UE, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
Paralelamente, la Fiscalía bielorrusa pidió 15 años de prisión para el excandidato a la Presidencia Viktor Babariko, acusado de blanqueo de capitales y de transferir grandes sumas de dinero al extranjero.
Bruselas pone pegas al acceso de la City a la UELa comisaria europea de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, advirtió ayer que la confianza en que el Reino Unido cumpla sus obligaciones será “primordial” a la hora de decidir si la UE permite el acceso de las firmas de la City londinense a su mercado.
