CASA REAL
El rey hace un encendido discurso en defensa de la unidad y de los valores de la Constitución
Aboga por el entendimiento y la colaboración de todos, en clara referencia a partidos y territorios|| Mensaje europeista en el que pide no desaprovechar los fondos de recuperación de la economía
El discurso de Felipe VI era especialmente difícil para el monarca en medio de los rumores de que su padre, Juan Carlos I, quiere regresar.
El discurso de Navidad del rey Felipe VI volvió a estar cargado este viernes de mensajes con una defensa a ultranza de la Constitución y del cumplimiento de las leyes y entre llamamientos a la unidad para afrontar la crisis derivada de la pandemia y aprovechar los fondos europeos de recuperación- Defendió que las instituciones “debemos estar en el lugar que constitucionalmente nos corresponde; asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral”. Un camino en el que abogó por “el entendimiento y la colaboración” que, dijo, “son actitudes necesarias que dignifican las instituciones; más aún, las fortalecen, porque generan la confianza de los ciudadanos. Y las diferencias de opinión no deben impedir consensos que garanticen una mayor estabilidad, mayor bienestar en los hogares y den la necesaria tranquilidad a las familias ante su futuro”.Aludió a la fortaleza demostrada por la sociedad en tiempos de pandemia, pero también al “cambio tan profundo de España en estas más de cuatro décadas de democracia y libertad”.
En este punto, insistió en que han estado caracterizados por “sentido de la historia, grandes acuerdos, generosidad, responsabilidad y visión de futuro”, en el que volvió a ensalzar la Carta Magna. La llegó a calificar de “viga maestra” que, reiteró, “merece respeto”.En un mensaje marcadamente europeista también, dijo que “nuestro futuro como país va muy de la mano de la Unión Europea”. “Hemos visto como la lucha contra la pandemia, con toda su complejidad, ha reforzado a la propia Unión, que ha asumido compromisos muy importantes —sin precedentes— en salud, economía y empleo.
Y ahora la Unión se abre a la oportunidad de invertir fondos europeos en la modernización de nuestro país y de nuestras empresas, en una economía necesariamente cada vez más digital, más verde y más inclusiva. Es una ocasión única que no podemos desaprovechar. El momento es difícil, desde luego, pero detenernos hoy es quedarnos atrás; es retroceder, afirmó el monarca.
Quiso tirar de épica y dijo que “la Historia nos enseña que los españoles hemos sabido cómo reaccionar y sobreponernos ante las adversidades. Ahora se abre ante nosotros un futuro que nos exige a todos responsabilidad, voluntad de colaborar y entendernos; y necesita -ese futuro- que confiemos más en nuestras propias fuerzas como nación. Y no tengo duda de nuestro compromiso, de nuestra capacidad; y de que, con decisión, con empuje y carácter, lo conseguiremos”, concluyó.
La Palma y la pandemia, los puntos del partidaFelipe VI quiso abrir su discurso con referencias a los palmeños, que esperan poder sobreponerse a la erupción del Cumbre Vieja y a todos los afectados por la pandemia. Lanzó un mensaje de esperanza con respecto a la Covid-19, dejando claro que la situación hoy es muy diferente a la de hace un año gracias a la vacunación, aunque “estamos viendo que el virus todavía tiene la capacidad de hacernos daño, de muchas maneras”. Por ello, pidió “seguir teniendo cuidado, protegernos y actuar con la mayor responsabilidad individual y colectiva”.
Tras recordar a las víctimas de la pandemia y la labor de los sanitarios, admitió que “muchos ciudadanos continúan padeciendo las consecuencias sociales, económicas y también emocionales derivadas”. Pero recordó los datos positivos que arroja la economía, como su crecimiento y la reducción de los ERTE. Pero dijo que “ha aumentado el número de personas en situación de vulnerabilidad, y hoy en día existe preocupación en muchos hogares por la subida de los precios, el coste de la energía o por las dificultades para encontrar un empleo estable, especialmente para los jóvenes”.
Aludió a los cambios derivados de la revolución tecnológica y defendió algunas de claves que “todos queremos”, desde fortalecer del estado del bienestar a la igualdad entre hombres y mujeres, para lo que considera clave mantenerse” firmes en nuestros principios democráticos y en los valores que inspiran nuestra convivencia”.
