POLÍTICA ENERGÉTICA
Bruselas avala el tope al gas para bajar el precio de la luz en España
Entrará en vigor el martes y el recibo podría abaratarse del 15 al 20% || Mientras Argelia suspende su tratado de amistad con el Estado por su giro sobre el Sáhara
La Comisión Europea (CE) aprobó definitivamente ayer la llamada “excepción ibérica”, que permitirá a España y Portugal limitar el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad durante doce meses para abaratar la factura de hogares y empresas. La noticia llegaba minutos después de que Argelia, principal suministrador de gas a la península, anunciase la suspensión del tratado de amistad con España, provocada por el “giro injustificable” del Gobierno de Pedro Sánchez sobre la autonomía del Sáhara. El Ejecutivo comunitario informó que la propuesta ibérica, que entrará en vigor el próximo martes, propondrá situar el límite del precio del gas en una media de 48,8 euros por megavatio hora hasta mayo de 2023, fecha hasta la cual la medida estará vigente.
Según la CE, las ayudas llegarán en forma de subvenciones a las eléctricas por un total de 8.400 millones de euros, de los cuales 6.300 corresponderán a España y 2.100 a Portugal. La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, apuntó que el mecanismo permitirá un ahorro a los consumidores españoles de entre el 15% y el 20%. Tras el visto bueno de la Comisión Europea, el Congreso examinará hoy el decreto ley.Por otra parte, el Gobierno de Argelia anunció la suspensión “inmediata” del tratado de amistad suscrito con España en 2002 como represalia por su “injustificable” apoyo al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
El texto contempla que ambos países respeten la legalidad internacional, la soberanía mutua y no intervengan entre asuntos internos del otro. Por la mañana, el Congreso había acogido un debate en el que Sánchez, que recibió de nuevo las críticas en bloque de los partidos, tenía que hablar sobre las consecuencias que su nueva posición ha generado en sus relaciones con Argel. No obstante, no citó a los argelinos y defendió su giro.
La decisión de Argel pone en punto muerto la relación con Moncloa, que podría perder a su principal suministrador de gas. El Gobierno lamentó la decisión, aunque el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que Argel ha dado garantías “al máximo nivel” como “socio fiable” en temas de migración y gas.