Madrid cumplirá el decreto pese a que lo recurrirá ante la Justicia

La Comunidad de Madrid anunció ayer que, pese a que seguirá adelante con su recurso de inconstitucionalidad contra el Real Decreto de ahorro energético del Gobierno central al entender que invade sus competencias, cumplirá con la ley mientras esté en vigor. Así, tras días en los que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, proclamaba que no cumpliría la normativa “porque Madrid no se apaga”, su consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, aclaró que “en la línea del cumplimiento normativo y defensa del Estado de Derecho” van a cumplir pese a ser una “improvisación” y será recurrido ante los tribunalesA esto, la ministra de Justicia, Pilar Llop, opinó que “va a ser muy difícil” que el plan de ahorro energético sea declarado inconstitucional e indicó que, aunque la Comunidad de Madrid tiene las herramientas para recurrirlo, va a tener que hacer “contorsiones jurídicas” para echarlo por tierra.Por su parte, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, salió en defensa del recurso de inconstitucionalidad que presentará la Comunidad de Madrid porque considera que este plan “invade competencias autonómicas”. Al tiempo, acusó a Llop de “interferir” en ese recurso.

Rollán defendió la autonomía de los diferentes Ejecutivos regionales para decidir si finalmente presentan recursos ante el Tribunal Constitucional, aunque él consideró que este decreto sí que invade competencias autonómicas.Mientras, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, dijo que el Gobierno no está pensando en poner sanciones o ir al TC por posibles oposiciones al decreto porque están convencidos de que el plan “se va a cumplir”. Además, afirmó que el rechazo del PP al decreto demuestra que en el PP “manda Ayuso”.

Los comercios catalanes, escépticos con las medidas ? La nueva normativa de ahorro energético causó ayer escepticismo entre tenderos y restauradores catalanes en el primer día en vigor, aunque la mayoría afirmaron estar cumpliendo con la reducción la potencia de la climatización y la recomendación de mantener las puertas cerradas.

Sin embargo, algunos comerciantes y restauradores se quejaban que 27 grados en los locales es una temperatura muy alta y estaban perdiendo clientela. La Cámara de Comercio de Barcelona, por su parte, criticó la “precipitación y la falta de diálogo” con los sectores afectados e insistió en pedir al Gobierno que reconsidere una moratoria en la aplicación.