El Govern trata de encauzar los pactos con PSC y Junts para los presupuestos

El Govern reprendió ayer las reuniones para lograr recabar apoyos de cara a la aprobación de los presupuestos de 2023 con un encuentro con el PSC y hoy tiene previsto hacer lo propio con sus exsocios de Junts. Aunque desde la Generalitat insistieron ayer en que no hay “escollos objetivos” con ninguna de las dos formaciones para firmar un acuerdo en materia presupuestaria esta misma semana, esta no es una percepción compartida por socialistas y juntistas. Los de Salvador Illa defendieron que la culpa de que Catalunya no cuente todavía con unas nuevas cuentas es del president Pere Aragonès por no querer ceder ante la “propuesta de mínimos para hacerlos posibles” que presentó la formación.

“Nosotros apostamos por la generación de prosperidad a partir de proyectos que generan consenso en el territorio”, aseveró la portavoz socialista en el Parlament, Alícia Romero, en alusión a iniciativas como el macrocomplejo del Hard Rock o la ampliación del Aeropuerto de Barcelona”. “Ahora es Aragonès quien debe decidir”, concluyó. Por su parte, el portavoz de Junts, Josep Rius, apremió ayer al Govern a elegir con que “socio” quiere sacar adelante las cuentas, si con ellos o con el PSC.

“Aragonès debe decidir si quiere aceptar lo que les ofrecen los socialistas o aprobar unos presupuestos con Junts que consoliden el proceso hacia la independencia y fijen un modelo de país justo, ambicioso y equitativo”, dijo. Entre otras reclamaciones, los exsocios del Govern también exigen un pacto de inversión para impulsar macroproyectos, un punto que el Executiu quiere dejar “al margen” de las negociaciones presupuestarias porque, según ellos, “dependen de otras administraciones”.