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Giró se querella contra Cospedal, Fernández Díaz i Villarejo por la 'Operación Cataluña'

El ex consejero les acusa de malversación, revelación de secretos y grupo criminal, y apunta también contra Sánchez Camacho

El exconsejero de Economía, Jaume Giró.

El exconsejero de Economía, Jaume Giró.LLUÍS SIBILS/MIQUEL VERA

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El ex consejero de Economía y ex director general adjunto de la Caixa, Jaume Giró, ha presentado este lunes a los juzgados de Madrid la querella por el supuesto espionaje sufrido por parte del renombre 'policía patriótico' en el marco de la 'Operación Cataluña'. La querella es por los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, malversación de fondos públicos y organización criminal, además de otros que se puedan determinar durante la instrucción. Va dirigida contra el excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo, el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, la exministra de Defensa y ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, y el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez.

De momento la querella no se presenta contra la senadora del PP y diputada a la Asamblea de Madrid Alícia Sánchez-Camacho, que es aforada, porque previamente se quiere que Villarejo confirme las noticias, entrevistas y audios que se han filtrado y que implican a la expresidenta del PP catalán. El escrito, de 28 páginas y al cual ha tenido acceso a la ACN, aprovecha varias noticias publicadas los últimos tiempos sobre el renombre 'Operación Cataluña' por parte de varios cargos políticos, policiales y mediáticos contra el independentismo catalán, noticias que incluyen audios grabados por Villarejo y sus agendas. Se inicia el relato con la reunión entre Sánchez-Camacho y Villarejo a principios de noviembre del 2012, pocos días antes de las elecciones en el Parlament, donde la líder de los populares catalanes le facilitó nombres y teléfonos de personalidades del ámbito soberanista, entre ellas Giró. En los audios de aquella conversación grabada|gravada por Villarejo, Sánchez-Camacho le decía que Giró era quien mandaba en la Caixa, se había vuelto independentista, quería ser presidente de la Generalitat e influía en 'La Vanguardia'.

La querella asegura que Villarejo trataba de estas cuestiones con Cospedal y Fernández Díaz, además de otros altos cargos. "No estamos ante una cuestión aislada promovida exclusivamente por la señora Sánchez-Camacho, sino que el ahora senadora no era más que la correa de transmisión entre la cúpula de su partido y la denominada 'policía patriótica' encabezada por el comisario Villarejo, que perseguía a quien ellos consideraban a sus adversarios por razones ideológicas".

El abogado de Giró, Jordi Pina, asegura que una parte de esta 'Operación Cataluña' consistió en vigilancias, seguimientos y teléfonos 'pinchados' ilegalmente a Giró. De hecho, dice que si las intervenciones telefónicas hubieran sido legales, finalmente Giró lo hubiera sabido por algún procedimiento judicial, cosa que no ha pasado. Además, él y su esposa tuvieron "indicios claros" de seguimientos en su domicilio durante aquella época, y sufrieron problemas continuados de comunicación en el teléfono móvil y en el fijo de su casa, fruto probablemente de que estaban 'pinchados'.

En algunos de los dosieres que la trama político-policial enviaba a la prensa se hacía referencia en Giró, a sus supuestos estrechos vínculos con la familia Pujol e incluso al hecho de que se habría encargado de disimular la fortuna en efectivo de la familia del expresidente de la Generalitat en Andorra. También lo acusan de pagar encuestas a favor de CDC poco antes de las elecciones del 2012.

Basándose en las agendas, los audios y las noticias publicadas, la querella concluye que se abrieron investigaciones prospectivas sobre personas de quienes ni tan sólo se sospechaba que hubieran cometido ningún delito, sino "por razones puramente ideológicas y de pensamiento". "Es absolutamente impropio de un estado democrático de derecho, respetuoso con la libertad ideológica y el pluralismo político, que la policía investigue determinadas personas sólo por su ideología y lo haga siguiendo las directivos de dirigentes de otras fuerzas políticas y al servicio de los intereses de estos últimos", dice el abogado de Giró.

La querella también dice que se pusieron al servicio de un partido político, el PP, recursos humanos y materiales de la Policía Nacional, con viajes y encuentros de políticos y policías para ejecutar la trama.

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