La farmacéutica de Olot cumple 30 años del final de su cruel cautiverio

La liberación de Maria Àngels Feliu, la farmacéutica de Olot que permaneció secuestrada 492 días, cumplió ayer su treinta aniversario. Se trata del cautiverio más largo en España obra de la delincuencia común y el más deshumanizado y denigrante. Feliu, que es hija de un importante industrial, fue liberada por su propio carcelero en medio de una larga investigación no exenta de dificultades. La farmacéutica tiene actualmente 65 años, y cuando la secuestraron, en noviembre de 1992, acababa de cumplir 34. Dos agentes municipales, uno de los cuales se suicidó en 1997, y un amigo suyo de Campordon, Josep Lluís Paz, alias Pato, fueron quienes la abordaron en el garaje de su casa y, encapuchados, la introdujeron en un vehículo. Estaban compinchados –aunque no todos se conocían entre ellos– con Ramón Ullastre y Sebastià Comas, alias Iñaki, quien acabaría ejerciendo como su carcelero.

Feliu sobrevivió durante su cautiverio en un agujero excavado en los bajos de la casa de Ullastre en Sant Pere de Torelló, a solo 40 kilómetros de su domicilio. Estuvo sin poder ponerse de pie, mal alimentada, sin cambiarse de ropa y sin luz los primeros meses. La investigación concluyó que los secuestradores habían planificado todo para retener a Feliu y cobrar el rescate de la familia, pero no lo lograron. La incapacidad para hallar a Feliu de los distintos cuerpos de seguridad, como la Policía Local, Mossos d’Esquadra o la Guardia Civil de Girona, llevó a que el caso no se resolviera hasta después de que Comas liberara a Feliu el 27 de marzo de 1994. El caso se zanjó con múltiples detenciones, y en total 5 personas fueron condenadas y cumplieron penas de entre 14 y 22 años de prisión.