Las protestas por la guerra de Gaza sacuden las universidades de EEUU

Las universidades de EEUU afrontan un clima de tensión, con las manifestaciones promovidas en los últimos días por estudiantes en defensa del pueblo palestino y para protestar contra la guerra en la Franja de Gaza. La detención de al menos de 250 de estudiantes el miércoles en tres universidades estadounidenses (las de Texas, Sur de California y el Emerson College, en Boston) ha provocado que las protestas se extiendan a más campus por todo el país. En la Universidad de Columbia, epicentro de las manifestaciones universitarias en contra de la guerra, continuaba ayer una de las al menos 20 acampadas estudiantiles que hay en el país.

En total, la Policía estadounidense ha detenido a más de 400 participantes en estas manifestaciones desde el día 17. La Casa Blanca no ha tomado cartas en este asunto, más allá de encomendar a Douglas Emhoff, abogado y marido de la vicepresidenta, Kamala Harris, que emprenda conversaciones con las autoridades universitarias. De su lado, el expresidente Donald Trump ha cargado contra los manifestantes y sus concentraciones, llegando a asegurar que son peores que las marchas ultraderechistas de 2017 en Virginia. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tildó ayer de “fascista” la respuesta de las autoridades de EEUU a las protestas.En los últimos días también la comunidad universitaria se ha movilizado en países como Francia y Australia, entre otros. Cerca de 200 estudiantes propalestinos bloquearon ayer el prestigioso centro universitario Sciences Po de París para exigir una reacción política y académica frente a las operaciones militares israelíes en Gaza, que calificaron de “genocidio”.Entretanto, el Gobierno israelí se ha mostrado dispuesto a una última ronda de negociaciones con Hamás antes de invadir la ciudad palestina de Rafah, si bien no ha cesado sus ataques.

En otro orden de cosas, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y el exdiputado en el Congreso Jaume Asens regresaron ayer a Barcelona desde Turquía, tras los retrasos para que zarpe la Flotilla de la Libertad, la misión para llevar 5.500 toneladas de ayuda humanitaria a bordo de tres barcos a Palestina. Colau denunció “presiones” de Israel para impedir que la flotilla zarpara.