PANDEMIA
Cinco años del cierre de la Conca d’Odena, antesala del confinamiento
Un brote detectado en el hospital de Igualada obligó a perimetrar sus cuatro municipios. Dos días después se decretó el estado de alarma en toda España
El brote afectó al 40% de la plantilla del hospital. - ACN
El 12 de marzo del 2020 la Conca d’Odena se convirtió en el epicentro de la pandemia en Catalunya, cuando la Generalitat ordenó el confinamiento perimetral de sus cuatro municipios –Igualada, Vilanova del Camí, Òdena y Santa Margarida de Montbui– para evitar que se expandiera un brote de Covid-19 detectado en el hospital de Igualada. Los primeros casos se diagnosticaron el 9 de marzo y, en pocos días, la situación se desbordó. El 40% de la plantilla estaba infectada y el virus se había extendido por la población, provocando un aumento de ingresos. La entonces consellera de Salud, Alba Vergés, fue la encargada de anunciar el encierro para unas 70.000 personas. Esto fue la antesala de lo que vendría, porque tan solo dos días después, el Gobierno declaró el estado de alarma que prohibió los desplazamientos no imprescindibles en todo el Estado. Cinco años después, el director asistencial del hospital, Jordi Monedero, asegura que si algo hubiera cambiado es el acompañamiento que se dio a los enfermos, que “murieron solos”.
Igualada implanta la atención emocional para los sanitarios
Cuidar a aquellos que nos cuidan ha sido uno de los aprendizajes más importantes que la pandemia ha dejado en el hospital de Igualada. Allí a raíz de la irrupción de la Covid-19, que generó en los profesionales muchos miedos y inquietudes, se puso en marcha una unidad de apoyo emocional para ayudar a los profesionales a gestionar situaciones de estrés y ansiedad. Un lustro después esta unidad, que sigue vigente y se ha integrado en el área de Prevención y Salud Laboral para tratar cualquier tipo de malestar emocional, ha atendido a un total de 270 trabajadores y ha concertado 2.000 visitas.
Ayuso rebaja los muertos en residencias
El Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso hizo público ayer, en el quinto aniversario de la pandemia del coronavirus, un comunicado donde afirma que “el número real de fallecidos en residencias fue de 4.100” y no de 7.291, cifra que, afirma, “fue un invento del entonces consejero” Alberto Reyero, de Cs.
