ASIA
La falta de agua y de hospitales amenazan las zonas devastadas

Edificios derrumbados en la ciudad de Mandalay tras el terremoto. - EUROPA PRESS / CONTACTO / JIANG CHAO
La escasez de agua potable y la saturación de hospitales amenazan las zonas devastadas por el terremoto de magnitud 7,7 que sacudió Birmania el viernes, que deja ya más de 2.700 fallecidos y por encima de 4.500 heridos, según la junta militar. Mientras, las autoridades tailandesas elevaron a 20 el total de fallecidos en Bangkok por el impacto del seísmo, donde aún buscan a más de 70 trabajadores que quedaron atrapados cuando se desplomó sobre ellos un edificio en obras.