Puente niega que el caos ferroviario se esté agravando

El ministro de Transportes, Óscar Puente, negó ayer que se esté agravando el caos ferroviario del servicio de Rodalies de Catalunya. “Las incidencias se están reduciendo, y lo que es más importante, también se reduce el número de trenes afectados y el retraso acumulado”, dijo en una comparecencia en el Congreso. Según prometió, durante el mes de abril los usuarios podrán “comprobar” esta mejora. Por otra parte, defendió que las incidencias que se registran a diario no tienen que ver con la falta de inversión, sino a elementos exógenos o a los efectos de las obras que se están aplicando a gran escala en todo el servicio. Tal y como dijo Puente, la red de Rodalies de Catalunya es “muy compleja” por el elevado número de trenes que circulan por ella y las múltiples intervenciones de mejora que se están realizando simultáneamente. “Mil trenes diarios, proporcionalmente el 15 por ciento de todo el tráfico ferroviario de España”, apuntó ante la Cámara. “Su configuración nada tiene que ver con ninguna otra red ni, posiblemente, de Europa”, abundó. Enumeró las últimas incidencias vividas en localidades como Flaçà, Sitges, Roda de Berà, Ribes de Freser o la estación de Sants. Afirmó que estas afectaciones son causadas por elementos como la “sensibilidad electrónica” de los nuevos aparatos instalados, los problemas de tensión, los errores de los maquinistas o los casos apedreamiento contra los trenes, pero en ningún caso por falta de inversión.

Por su parte, el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, volvió a pedir el cese de la consellera de Territorio, Sílvia Paneque, durante la sesión de control en el Govern, entre otros puntos por la situación de Rodalies. Inmediatamente después, en el turno de réplica, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se opuso, aplaudió el “buen trabajo” de la consellera y afirmó que Paneque tiene toda su “confianza”. De hecho, Illa puso como ejemplo que justo el martes precisamente Paneque logró cerrar un acuerdo con ERC, los Comuns y la CUP para regular los alquileres de temporada.