OCEANÍA
Los laboristas australianos logran una rotunda victoria y la mayoría absoluta

Anthony Albanese (segundo por la derecha) celebrando la victoria. - EFE
El Partido Laborista, liderado por el primer ministro Anthony Albanese, logró este sábado una rotunda victoria en las elecciones de Australia que le asegura mantenerse en el poder los próximos tres años, mientras la oposición conservadora ha sufrido un fuerte varapalo en medio del denominado “efecto Trump”. Con más del 70% del voto escrutado, el Partido Laborista se ha asegurado 83 escaños mientras que la coalición conservadora Liberal-Nacional obtiene 35 de una Cámara de Representantes de 150. De hecho, la derrota conservadora es tan clara que el propio líder de la coalición conservadora, el veterano político Peter Dutton, ha perdido su escaño en la circunscripción de Dickson, el estado de Queensland, que ocupaba desde 2001. Albanese, que ha hecho historia al convertirse en el primer líder laborista en ser reelegido en 21 años, ofreció en campaña descuentos en facturas de electricidad, reducción de impuestos y medidas más sólidas que las de la oposición sobre uno de los mayores problemas del país que inquieta a los votantes jóvenes, el precio desorbitado de la vivienda.