DERECHOS SOCIALES
La Generalitat cambia el nombre a la DGAIA, que no podrá contratar ni gestionar ayudas
El Govern amplia la estructura de la nueva institución, que se centrará en la prevención y la protección de menores tutelados. La oposición ve insuficiente la reforma y cree que no llega a tiempo

Mònica Martínez Bravo, consellera de Derechos Sociales, anuncia la transformación de la DGAIA. - PAU CORTINA / ACN
Mònica Martínez Bravo, consellera de Derechos Sociales de la Generalitat, anunció ayer la eliminación de la DGAIA (Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia) y la creación de la DGPPIA (Dirección General de Prevención y Protección a la Infancia y la Adolescencia). Como respuesta a la presión que ha recibido tanto la institución como el Govern tras el escándalo de una niña de 12 años violada por una red de prostitución y pederastia, la transformación de la DGAIA ha concluido en un cambio de nombre, estructura y competencias a partir del 3 de junio.
El nuevo organismo priorizará la prevención y la protección de menores. Sin embargo, pierde algunas competencias económicas, como tramitar las ayudas y prestaciones que reciben los menores tutelados, o contratar las plazas de acogida en los centros residenciales. Martínez Bravo explicó que “no es una impugnación al trabajo realizado” y justificó estos cambios en favor de “ser más efectivos en la protección de la infancia”. Aunque no concretó el presupuesto con el que contará, aseguró que destinarán “todos los recursos necesarios” y confirmó la ampliación de la estructura con la contratación de 300 profesionales para 2027.
La DGPPIA se dividirá en dos subdirecciones: una centrada en la prevención, con el tratamiento de menores de 14 años que han cometido algún delito pero son inimputables, y otra en la protección, que atenderá las urgencias por malos tratos, los menores extranjeros solos y jóvenes extutelados. Además, se creará una oficina de control de gestión y una unidad de seguimiento de incidencias para revisar protocolos y evitar irregularidades.
Tras el anuncio, las reacciones políticas no se hicieron esperar. Ennatu Domingo, diputada de Junts en el Parlament, pidió al Govern actuar “con el máximo consenso” para implementar de forma acordada los cambios en relación a la institución y lamentó que el Govern llegue “tarde” y la DGPPIA no tenga presupuestos, ya que muchas de las promesas serán “papel mojado”. Tanto el PP como la CUP se mostraron escépticos con la transformación y el cambio de nombre del organismo, y Vox pidió “dimisiones y explicaciones” y tachó la reforma de “tomadura de pelo”. Los educadores sociales creen que los cambios son “coherentes”, al considerar que “avanzan hacia muchas de las reclamaciones del colectivo”.
La consellera desvincula los cambios del último escándalo
El estallido hace dos semanas del caso de pederastia en la DGAIA aceleró la transformación de la institución. La consellera de Derechos Sociales, Mònica Martínez Bravo, defendió ayer que los cambios realizados en la DGAIA, que se ha transformado en DGPPIA (Dirección General de Prevención y Protección a la Infancia y la Adolescencia) vienen de un proceso de “reflexión de hace años”, y que en ningún caso se trata de un “plan exprés” o una reacción a la polémica del caso de la menor tutelada de 12 años que fue violada. La consellera detectó déficits estructurales y un “exceso de externalizaciones”, y explicó que la DGAIA se centró demasiado en la protección y no en la prevención. También aseguró que los sistemas tecnológicos se quedaron “obsoletos” y el organismo no se adaptó al cambio de las redes sociales. Durante la última década el número de tutelados o extutelados aumentó un 70%.