ACOGIDA DE MENORES
Ginesta admite “incidencias” en la DGAIA pero no “irregularidades”
El exconseller Homrani atribuye las disfunciones a la falta de presupuesto, el 155 y el aumento en la llegada de jóvenes. Durante el período entre 2016 a 2020

Ester Cabanes, Chakir el Homrani, Oriol Amorós y Josep Ginesta, ayer en la comisión. - NAZARET ROMERO/ACN
El ex secretario general de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias Josep Ginesta admitió ayer que hubo “incidencias administrativas” en la contratación y adjudicación del servicio de acogida de menores entre 2016 y 2020, pero negó que hubiera “irregularidades”. En una comparecencia en la comisión de Derechos Sociales sobre la contratación pública, Ginesta, que ocupó el cargo durante esos años, remarcó que las decisiones y los mecanismos que se usaban estaban avalados por los gobiernos del momento.
A su vez, el exconseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias Chakir el Homrani atribuyó las disfunciones a la falta de presupuesto, el 155 y el aumento en la llegada de menores.
En las comparecencias, que buscaban dar respuesta al informe de la Sindicatura de Comptes que alertó sobre disfunciones contables y en la contratación por el servicio de los centros de menores de la DGAIA en esos años, Josep Ginesta remarcó que las “incidencias” estaban “supervisadas”, “regulalizando” para “normalizar progresivamente la situación”. “Nadie se embolsó dinero”, insistió, subrayando que “no hubo un mal uso de los recursos públicos”.
Ginesta cargó contra Junts por poner en duda los mecanismos que se usaron, como los contratos de emergencia o las prórrogas en los contratos, “sabiendo las circunstancias” en las que se hicieron.
“Puigdemont avaló la acogida y la utilización de los instrumentos. Torra avaló la acogida y fue una decisión. Solidarios, pero vivimos de las miserias”, lamentó.
El ex secretario general de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias Oriol Amorós, entre noviembre de 2020 a mayo de 2021, subrayó que hubo 9.500 llegadas de menores en aquellos años y que este aumento en las llegadas sumado a la falta de presupuesto y en 155 tuvo una incidencia “muy importante” en la contratación.
Mientras, el ex director de la DGAIA Ricard Calvo, entre enero de 2016 en agosto 2017, denunció una persecución mediática, ante la adjudicación de contratos por valor de unos 100 millones de euros a entidades con las que había tenido vinculación.