POLÍTICA
Sánchez trata de reconducir su relación con Junts y admite sus “incumplimientos”
Los de Puigdemont desconfían de su cambio de discurso y advierten que son de “mantener la posición”. El presidente rechaza las “mentiras y chantajes” de Ábalos, que ve ahora “un gran desconocido”. El Consejo de Ministros da luz verde a la subida salarial a unos 3,5 millones de funcionarios

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un acto este lunes en Madrid. - EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trató ayer de reconducir su relación con Junts, después de la ruptura anunciada por la formación de Carles Puigdemont hace unas semanas. En varias entrevistas, Sánchez admitió sus “incumplimientos” con Junts y avanzó el real decreto ley anunciado más tarde por el Consejo de Ministros, que incluyó varios de los compromisos alcanzados con el partido independentista.
Pese a insistir en que no habrá elecciones anticipadas y reiterar su voluntad de agotar la legislatura hasta 2027, Sánchez reconoció la “gravedad de la crisis” que tiene con Junts. El jefe del Ejecutivo reafirmó que el acuerdo de Bruselas supuso “una gran oportunidad para el diálogo y la negociación para resolver un conflicto político que viene de largo”, y aseguró que mantiene la “mano tendida” a Junts.
En relación a la ley de amnistía, Sánchez remarcó que “la normalización completa no se producirá hasta que Puigdemont pueda volver a Catalunya”. “Yo me veré con él, ese encuentro se producirá”, señaló el líder del PSOE, que llamó a la recuperación de los actores políticos que cuentan con “la legitimidad, con el apoyo de los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya”, como es el caso de Puigdemont o del líder de ERC, Oriol Junqueras.
Junts, por su parte, no quiso pronunciarse sobre el paso de Sánchez y desde la dirección del partido no veían “creíble” el cambio de actitud del mandatario español. La líder de la formación en el Congreso, Míriam Nogueras, tiene previsto comparecer hoy para presentar la respuesta oficial de Junts, según avanzó su portavoz en el Parlament, Salvador Vergés. Sin embargo, el portavoz de Junts en el Senado, Eduard Pujol, ya advirtió ayer que los de Puigdemont son más de “mantener la posición” que de “sprints a última hora”.
Relación con Ábalos
Sobre las declaraciones y el ingreso en prisión preventiva del exministro José Luis Ábalos, Sánchez afirmó que no aceptará “mentiras” ni “chantajes”. El secretario general del PSOE negó haberse reunido en 2018 con el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, para pactar la moción de censura contra Mariano Rajoy, y anunció que no acudirá a los juzgados para no entrar en una “espiral de querellas”. Además, definió a Ábalos como “un gran desconocido” para él al no tener “constancia de sus comportamientos personales”. Al ser preguntado sobre si dejará el puesto si él mismo llega a ser imputado, Sánchez sostuvo que no puede hablar sobre “hipótesis”, aunque garantizó que el PSOE no se ha financiado ilegalmente.
En otro orden de cosas, el presidente confió en que el catalán logre la oficialidad en la Unión Europea “a lo largo de la legislatura”, aunque evitó dar una fecha concreta.
El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto ley con varios de los compromisos pendientes alcanzados con Junts. Entre las medidas aprobadas se incluye la ampliación en un año del plazo para la entrada en vigor del sistema Verifactu, que promueve la digitalización de los procesos de facturación en las empresas.
Así, desde el 1 de enero de 2027 se exigirá cumplirlo a profesionales y empresas que tributan el impuesto de sociedades, y se mantendrá un plazo más largo para el resto de empresas y autónomos que utilicen sistemas informáticos de facturación. En su caso, la obligatoriedad empezará el 1 de julio de 2027. El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor, afirmó que el sector “no estaba preparado” para el cambio y que su proximidad estaba generando “malestar”.
Asimismo, el Consejo de Ministros también dio luz verde a las subidas salariales a funcionarios del 2,5% para 2025 y del 1,5% para 2026, año en el que podría incrementarse otro 0,5% en función de la evolución de la inflación. Unos 3,5 millones de empleados públicos se verían beneficiados de estas medidas, que tendrán que pasar por votación en el Congreso la próxima semana.
Mismos objetivos de déficit
Por otra parte, el Gobierno –que mantiene su intención de presentar los Presupuestos Generales del Estado el próximo año– aprobó por segunda vez la senda de estabilidad para el periodo 2026-2028, con los mismos objetivos que fueron rechazados en el Congreso la semana pasada. El déficit se situaría en el 2,1% del PIB el año que viene, en el 1,8% en 2027 y en el 1,6% en 2028.
En caso de que el Congreso rechazara la senda de nuevo, entrarían en vigor los objetivos de déficit incluidos en el plan fiscal estructural, que son los mismos a nivel global, pero que obligan a las autonomías a cerrar en equilibrio presupuestario (déficit cero) en lugar de con una décima de desequilibrio. Madrid sería la región que perdería mayor margen de gasto entre 2026 y 2028, de unos 1.088 millones, mientras que en Catalunya sería de 1.038,7 millones.
F
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusó ayer al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de ser el “presidente menos creíble y más rodeado de corrupción” de toda la democracia. Según el dirigente popular, agotar la legislatura “no depende” de Sánchez, al que reprochó su “hipocresía” por las declaraciones del exministro José Luis Ábalos. “Todo lo que ha negado se ha convertido en verdad judicial”, señaló.
Por su parte, el líder de ERC en Madrid, Gabriel Rufián, calificó como “un error” las “buenas palabras” de Sánchez hacia Junts y apuntó que la ruptura de los de Carles Puigdemont se debe a “intereses empresariales e ideológicos”.
Paralelamente, la portavoz de Sumar, Verónica Barbero, descartó financiación ilegal en el PSOE, una “línea roja” para convocar elecciones, y consideró que el caso Koldo es “una cuestión de tres o cuatro golfos” que no afecta al Gobierno.