UE
La UE abre la puerta a los motores de combustión más allá de 2035
La nueva propuesta exige ahora a los fabricantes que reduzcan sus emisiones en un 90% respecto a 2021. Atiende a la industria y a Alemania, pero desoye a España

Entrega del premio Sájarov en el Parlamento Europeo en Estrasburgo. - MATHIEU CUGNOT / / EUROPEAN PARLIAMENT
La Comisión Europea ha vuelto a reducir sus ambiciones climáticas y plantea ahora que se autorice la producción “limitada” de de automóviles de combustión más alla de 2035. La propuesta presentada ayer en Estrasburgo corrige el original que puso Bruselas sobre la mesa a mediados de 2021, que en un primer momento sugería poner más y alcanzar la neutralidad climática.
Con el nuevo plan de la Comisión, los fabricantes de automóvil tendrán que reducir ahora las emisiones en al menos un 90% hasta 2035 –respecto a los niveles de 2021–, y no un 100%. Para el 10% restante, las emisiones deberán compensarse a través del uso de biocombustibles, e-fueles y el uso de acero de bajas emisiones fabricado en la UE.
La propuesta atiende a las demandas de la industria, de Alemania e Italia, desoyendo a España y Francia.
De esta forma, la Comisión indica que los vehículos de combustión, los híbridos enchufables, los híbridos suaves y los prolongadores de autonomía “seguirán jugando un papel más allá de 2035”, aparte de los vehículos totalmente eléctricos y los vehículos de hidrógeno. Bruselas propone también que los productores de coches puedan beneficiarse de créditos para incentivar la producción en la UE de vehículos eléctricos “pequeños y asequibles” y plantea también préstamos libres de intereses a fabricantes europeos de baterías.
Por otra parte, Bruselas apuesta por aumentar la financiación, reducir la burocracia y acelerar la construcción de vivienda contra la crisis habitacional en su plan de vivienda asequible presentado ayer, aunque sin incluir límites a los precios del alquiler ni la creación de un fondo común europeo.
Premio Sájarov a periodistas georgianos y bielorrusos
Los representantes de los periodistas Andrzej Poczobut y Mzia Amaglobeli, encarcelados en Bielorrusia y Georgia por su labor como reporteros, recibieron ayer el premio Sájarov a la libertad de conciencia que otorga anualmente el Parlamento Europeo. “Andrzej y Mzia no pueden estar hoy con nosotros para que reconozcamos sus logros y valentía. Están en la cárcel simplemente por hacer su trabajo, por alzar la voz contra la injusticia y persecución”, dijo la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.