Pues como que no

En casa no somos seguidores de Joc de cartes (TV3), como tampoco lo somos de la actual moda de concursos a la búsqueda del mejor chef en manos de un jurado, muchas veces con peor currículum que los aspirantes. No lo somos porque no nos parece bien que un grupo de cocineros juzguen a otros después de despellejarlos en el programa. Esta semana hicimos una excepción y vimos el capítulo dedicado a Lleida. Ganó Gonzalo Ferreruela (Restaurant Ferrerruela) gracias al voto de calidad del conductor Marc Ribas (Terrassa, 1978). Eso fue lo de menos. Cualquiera de los otros aspirantes pudo hacerlo: Mercé Camins (Casa Mercè); Mercè Tomás (L’Estel de la Mercè) y Carmen Mora (Els Fogons de la Carme), esta con un desafortunado comentario sobre la Mariola que incendió las redes sociales ya de por sí siempre en permanente riesgo de ignición. Rodado en invierno, chirriaban los abrigos con estos calores y producía vértigo el encadenado sin sentido de las imágenes de Lleida. Y sobre todo el criterio de selección: dos cocinas de autor contra dos tradicionales.