SEGRE
El VAR, en el Betis-Real Sociedad.

El VAR, en el Betis-Real Sociedad.SEGRE

Creado:

Actualizado:

Nada más lejos de mi intención que parecer frívolo o inconsciente, pero la comparación viene como anillo al dedo: el VAR, al igual que el coronavirus, ha venido para quedarse mucho, muchísimo tiempo, quizá para siempre, entre nosotros. Por tanto, hay que resignarse a convivir con él y esperar que nos afecte lo menos posible. O sea, cuanto más lejos, mejor. Porque nunca decidirá al gusto de todos. Según sea el agraviado, aquello parecerá el robo de siglo. O sea, todo igual que antes de su implantación, con el agravante de que antes el centro de las iras era un humilde árbitro y ahora es el árbitro más la tecnología punta y los profesionales que lo interpretan desde una sala que, teóricamente, lo controla todo. Porque el problema, ya lo hemos explicado, es que el VAR, en realidad, es humano, y es la excusa perfecta para justificar una derrota. Pero ya ven, en Segunda B, sin VAR ni nada que se le parezca, siguen pasando las mismas cosas de siempre. Al Nàstic le expoliaron en el Johan Cruyff. El penalti que le escamotearon en el descuento no fue de libro, sino de enciclopedia Espasa.

tracking