...Y al final, se tiró
Hay que reconocer que hay personajes que están tocados por una varita especial que les hace diferentes a otros que, haciendo exactamente lo mismo, no consiguen acercarse, ni de lejos, a sus logros. Terelu Campos es uno de ellos. No tiene carisma, ni telegenia, ni tan siquiera provoca empatía pero cuando está en pantalla no pueden quitarse los ojos de la hija mayor de María Teresa. Terelu fue precisamente la gran estrella del estreno de la nueva temporada de Supervivientes. Ella, con Jorge Javier como maestro de ceremonias (está comprobado que solo brilla en las galas en directo), consiguió que el reality alcanzase un estratosférico 22,7 que dejó temblando a Hormigueros, Revueltas y Maestros de la Costura. ¿Y qué hizo? Pues mirándolo fríamente, nada. Estar allí y dejarse caer desde el helicóptero desde una altura tan baja y tan próximo a la playa que hasta me hubiese atrevido a hacerlo yo mismo. Claro, a mí no me pagarían 50.000 euros por semana y va a quedarse un mes, al “tran tran” mientras llega la otra estrella, Montoya.