Hasta el verano que viene
Finalizó la temporada del Grand Prix de La 1 con la absoluta certeza de que ha sido el auténtico rey del verano televisivo. Un concurso capaz de gustar por igual a abuelos, padres e hijos, pese a su excesiva duración y sobre todo a sus intempestivos finales más allá del filo de la medianoche, pese a tratarse de una etapa vacacional. El caso es que desde que se estrenó un 17 de julio de 1995 bajo el título de Cuando calienta el sol (un año después ya adoptó lo de Grand Prix), se han cumplido ya 30 años. Es verdad que ha tenido apariciones y desapariciones, incluso presencias en otras cadenas, siempre autonómicas, eso sí, pero lo cierto es que desde su retorno en 2023 ahí está, arrasando en audiencias y con un presentador, Ramón García, que ya estuvo en el programa fundacional, y que sin su presencia no tendría sentido el show, porque Ramonchu es el Grand Prix. Por cierto, San Sebastián de la Gomera fue el ganador, en un espacio redondo, salvo el innecesario riesgo de Los troncos locos y el innecesario Diccionario que juega el rol de los penaltis en una final futbolera.