El rosa de RTVE
El mundo del corazón y la prensa rosa siempre ha tenido una relación la mar de peculiar con RTVE. De los, pocos, programas habituales sobre el tema en su etapa inaugural, la cosa iba de reportajes, casi publirreportajes, sobre famosos más allá de alguna pregunta, con doble intención, de los habituales de entonces Tico Medina, Yale o Amilibia. Luego se pasó a la cara amable de Corazón, Corazón con Cristina García Ramos, primero y Anne Igartiburu, después. Por eso cualquier otro intento no ha interesado a su fiel audiencia. Ya tenía otras cadenas, en Tómbola; DEC, Salsa rosa o Sálvame, para saciarse de maledicencias, autopsias abiertas de famosos en el plató o demás exhibicionismo de casquería televisiva. De ahí que por incompatibilidades manifiestas no triunfara en La 1 La familia de la tele. Y también por eso no han cuajado, de momento, las Mamarazzis en La 2Cat. Los múltiples errores en su estreno no esconden que hay que darle otro enfoque a los contenidos que proponen Laura Fa y Lorena Vázquez. De momento aún hay tiempo.