La risa va por barrios
Mientras en Ten, cadena minoritaria donde las haya, están de enhorabuena porque uno de los suyos ha salido triunfador de la larga y tediosa judicial, en Mediaset andan cariacontecidos porque han tenido que prescindir de otro colaborador con veinte años de antigüedad en la casa. Lo que decíamos. La risa va por barrios. Alessandro Lecquio, aristócrata de familia y sin más oficio que el de tertuliano habitual de la casa además de haberse casado con Antonia Dell’Atte y con Ana Obregón, con la que tuvo un hijo, el añorado Aless, ha sido fulminantemente cesado en sus platós. El mimado de Ana Rosa ha caído por la acusación de la primera de sus ex de malos tratos, cosa que lleva denunciando desde hace lustros, con demandas aceptadas y rechazadas pero que una entrevista en El País han tomado una credibilidad que antes no tenían. En cambio Belén Esteban ha salido airosa en su pleito con Toño Sanchís, su exmanager. Dos años de cárcel para él por haberse apropiado de más de 400.000 euros de su representada. En Ten andaban descorchando cava por el acontecimiento.
