CRÍTICADECINE
Esto es espectáculo
El legendario empresario circense P. T. Barnum dijo en cierta ocasión que “por cada segundo nace un idiota nuevo”. Así de claro era el hombre, hecho a sí mismo, salido de la miseria y con desbordante imaginación para crear un universo por el que había que pagar entrada para sorprenderse. El gran showman no pretende descifrar los códigos de la vida de un personaje singular, casi único en su especie, sino que pasa por encima de penas, intercala momentos de su vida privada, de su familia y de su ambición desbordante. Pero lo más importante, lo que sobresale en esta película es el espectáculo y los números musicales en los que un Hugh Jackman rebosa energía, canta, salta, corre y baila rodeado de una estética de época tan cargada como sobresaliente, que regala momentos magistrales, de coreografías rabiosas y rebosantes de fuerza, dentro de un musical eficaz.
El amor, la amistad, el esfuerzo y la recompensa son virtudes que ensombrecen cualquier atisbo de duda ante tan genial figura histórica, creador de uno de los circos más míticos, el Barnum & Bailey, que acogía a seres extraños como en aquel Freaks de Tod Browning, pero sin carga dramática, sin vocación de espectáculo de feria, sino de gran atracción, donde la mujer barbuda, el hombre más alto, el más bajo, el más gordo, el más tatuado y alguna bella equilibrista que despierta el amor del inseparable socio de Barnum, junto con animales exóticos, formaban una extraña familia antagónica tanto a los cánones de un aburrido tiempo de rica aristocracia, como de temeroso populacho callejero. Y es que este musical no está pensado para entristecerse: aquí se canta y se baila a lo grande.
EL GRAN SHOWMAN Direcció: Michael Gracey Intèrprets: Hugh Jackman, Michelle Williams, Zac Efron. Cines: Urgellenc (Tàrrega), JCA Alpicat. ★★★★✩