El ejemplo de la escuela de Gardeny

El padre de un alumno de la escuela Santa Maria de Gardeny, en la Mariola, agredió a un maestro el martes por la mañana durante la entrada de los niños al centro. Le dio un golpe en la cabeza con las manos a raíz de una queja de su hijo porque el docente le cogió del brazo el día anterior. El director del colegio, Xavier Aran, intervino al instante e inició una mediación.

El padre recapacitó y se disculpó en privado con el profesor, el cual aceptó sus disculpas. Seguidamente, la Guardia Urbana acudió a la escuela, felicitó al equipo directivo por solucionar el conflicto pacíficamente y preguntó al docente si quería denunciar la agresión. No quiso adoptar acciones legales debido al arrepentimiento del padre.

“No entendí la situación porque pasó todo muy rápido”, explicó el afectado. “Me quedé sorprendido y me sentí impotente, pero cuando hablamos con calma entendimos que había sido un malentendido y pudimos desescalar lo sucedido”, añadió. Aseguró que el padre se dio cuenta de su mala acción, progenitor que ayer, en conversación con nuestra redacción, reconoció que perdió los nervios ante la explicación de los hechos que le había dado su hijo. Sea como sea y con los puntos de vista que tenga cada cual, lo que es muy de agradecer, imitar y alabar es que el civismo se haya impuesto y tanto padres como profesorado hayan dado un buen ejemplo a los alumnos y, por supuesto, a la sociedad en general.

Los niños del Santa Maria de Gardeny iniciaron el miércoles asistiendo a un acto en el patio de la escuela en el que varios miembros del equipo docente leyeron un manifiesto para evitar un posible “efecto dominó” de agresiones a los maestros, así como para expresar la necesidad de tener una “escuela amable” en la que las familias y el equipo profesional puedan “comunicarse positivamente, compartir inquietudes y dudas y disfrutar juntos de los progresos de sus hijos” en los ámbitos académico y personal. El padre participó en el acto y pidió perdón públicamente al docente, y también lo hizo ante la comunidad de su barrio. Las normas, los protocolos, los expedientes ante casos como este son necesarios, no cabe ninguna duda, pero lo que realmente hace evolucionar la sociedad en positivo es el ejemplo dado. Felicidades a todos.

Ley del ‘sólo sí es sí’

Solo el tiempo dirá si la reforma de la ley del sólo sí es sí comporta un regreso al pasado como dice Podemos o puede servir para solucionar la rebaja de penas que han aplicado algunos jueces, pero no poner el consentimiento en el centro puede ser una involución muy grave. El PSOE dice que solo ha añadido un subtipo penal con condenas más altas cuando hay violencia y los morados creen que ese añadido revictimiza a la agredida, la obliga a resistirse y pone en riesgo su vida. Veremos quién tiene razón, pero el PSOE arriesga al pactar con la derecha una ley tan importante para el feminismo como esta.