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El 21 de junio del año pasado un trágico incendio en el número 19 de la calle Monteró de Balaguer se cobró la vida de una mujer de 49 años que saltó al vacío por una ventana para huir del fuego, que también provocó quemadas de gravedad a un hombre. Se vivieron momentos de gran tensión. Los Bomberos pidieron a la víctima que se confinara hasta que pudieran acceder a la vivienda pero ella, desesperada, se lanzó de un tercer piso. Y surgió la polémica. Los vecinos criticaron que los Bomberos no dispusieran de un colchón o lona para amortiguar la caída, pero efectivos consultados entonces por este diario subrayaron que se trató de una “situación crítica y de extrema complejidad”, ya que se debía rescatar simultáneamente a dos personas desde dos fachadas diferentes, pero reconocieron que disponer de este material habría ayudado. Pocos días después, los Bomberos hicieron público que se estaban planteando incorporar colchones de salto para utilizarlos en los rescates urbanos, aunque desvincularon esta decisión del fuego mortal del barrio del Firal de la capital de la Noguera. Sea como fuere, el parque de Bomberos de Lleida ya dispone de un nuevo vehículo autoescalera que incorpora un colchón de salto. Se hincha en menos de un minuto y es de fácil transporte. Sin duda, una buena noticia. Bienvenidos sean los debates si contribuyen a mejorar la seguridad de los ciudadanos. Todavía tenemos grabado en la retina el momento de pánico en el que un bombero que trabajaba en el dramático incendio del edificio de Valencia salvó la vida lanzándose a un colchón cuando el fuego ya le pisaba los talones el 22 de febrero.Además, la nueva autoescalera de Lleida incrementa las capacidades operativas en salvamentos. Puede llegar a la altura de un décimo piso (32 metros) y dispone de un último tramo articulado para poder efectuar rescates complejos. La capacidad de carga también aumenta y ahora admite 500 kilos, lo que permitiría salvar simultáneamente a varios afectados en caso de que fuera necesario. Otras ventajas de este equipamiento es que cuenta con más dispositivos electrónicos de seguridad, como detectores de campo electromagnético (para evitar el contacto con cables), cámaras ópticas y térmicas y un sistema de proyección de agua por control remoto que reduce la exposición de los bomberos durante las extinciones. La autoescalera que había hasta ahora en el parque de Lleida se ha llevado a Tàrrega, que tenía la más antigua. Además de Lleida y Tàrrega, también tienen autoescalera en Balaguer, La Seu d’Urgell y Tremp. Nadie quiere tener que poner a prueba este material, pero es importante que los Bomberos estén bien equipados. Y si la controversia generada en su día en estas páginas ha contribuido a ello nos damos por satisfechos.

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