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Un total de 7.132 leridanos están actualmente a la espera del reconocimiento de su discapacidad. Son los datos aportados por la conselleria de Derechos Sociales, que acumula demoras de hasta un año para emitir el certificado que determina el grado de discapacidad que afecta a una persona. Este documento facilita el acceso a las prestaciones económicas, acciones asistenciales y cualquier otro beneficio o medida de apoyo para compensar la situación de vulnerabilidad derivada de la discapacidad. La Associació de Paraplègics i Discapacitats Físics de Lleida (ASPID) asegura que la situación se ha agravado después de la pandemia. Sin este reconocimiento, la persona afectada no puede acceder a centros de día, determinados empleos, ayudas a domicilio y otras prestaciones económicas para adaptar el domicilio o comprar productos que mejoren su autonomía, entre otras medidas de apoyo, lo que vulnera sus derechos y comporta además un agravio económico. Las valoraciones se llevan a cabo desde los Centros de Atención a las Personas con Discapacidad (CAD). Desde Derechos Sociales señalan que “somos conscientes de que son muchas personas las que están en espera y de que esta lista es larga, a pesar del esfuerzo que ha hecho este Govern en la creación de plazas residenciales y de atención diurna para personas con discapacidad y el aumento del presupuesto dedicado al sector social: prestaciones, subvenciones y mejoras económicas para las entidades, incluidas las que trabajan con personas con discapacidad”. Atribuyen esta problemática a la “infrafinanciación histórica por parte del Estado”. Lo mismo, o muy parecido, sucede con las personas que esperan evaluación de su grado de dependencia para poder percibir las ayudas que les corresponden. A finales de 2023, la lista para recibir las ayudas superaba el millar, mientras la demanda sobrepasaba los 3.000. Todas estas demoras y burocracias inacabables deben revertirse de forma inmediata porque estamos hablando de personas muy vulnerables y una sociedad moderna y justa tiene la obligación de priorizar precisamente a estos colectivos.Portugal vira a la derechaPortugal dijo adiós el domingo a ocho años de gobierno del socialista António Costa y, a falta de que finalice el recuento de los últimos votos del extranjero y se cierren los pactos, el país ha girado hacia la derecha, con la victoria de la coalición conservadora Alianza Democrática (AD) que ha ganado (por la mínima, eso sí), con el 29,49% de los votos y 79 escaños, unas elecciones legislativas marcadas por la alta participación y en las que los socialistas permitirán la formación de gobierno para que la ultraderecha no sea necesaria. Otra cosa será gobernar

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