El gran coste de competir en la élite deportiva
El Hiopos Lleida prevé un presupuesto de más de 5 millones de euros para su segunda temporada en la Liga ACB, la máxima del baloncesto estatal. El pasado año, tras su histórico ascenso, ya superó los 4 millones, más del doble del que manejaba en la LEB Oro, que no llegaba al millón y medio. Estas cifras demuestran el coste que tiene competir en la élite en determinados deportes y especialmente en categorías masculinas, porque la realidad es que, salvo en unas pocas disciplinas, las mujeres siguen muy lejos de lograr la igualdad con los hombres en lo que respecta a las retribuciones. Los presupuestos de los clubes de fútbol y baloncesto de las principales ligas se han disparado hasta niveles que parecían impensables hace unos pocos años, impulsados por los mastodónticos contratos que se ofrecen a las grandes figuras. Es cierto que hay más ingresos por partidas como derechos de televisión o patrocinadores, pero al final las que se llevan la mayor parte del pastel son las entidades que tienen más seguidores y están radicadas en grandes ciudades. Esto hace que las que cuentan con mercados más pequeños, como es el caso de Lleida, tengan más dificultades para competir de tú a tú con ellas. Por eso hay que poner en valor el trabajo que está haciendo la directiva del Hiopos Lleida para captar más recursos. Después de que en muy poco tiempo consiguiera el objetivo de alcanzar los 4.500 abonados, ahora ha anunciado que prevé incrementar entre un 30% y un 40% la cantidad que aportan actualmente las firmas patrocinadoras. Precisamente, aficionados y tejido empresarial deben ser los dos grandes pilares del club. Ayuntamiento y Diputación también le conceden importantes subvenciones, pero es casi imposible que estas puedan seguir creciendo de forma significativa después del gran salto del pasado año, porque además la prioridad de las instituciones públicas siempre debe ser el deporte de base. Así pues, el futuro del Hiopos Lleida y del resto de clubes leridanos que están en la élite o que quieren acceder a ella dependerá del apoyo popular y empresarial que puedan recabar.
Uso compartido del estadio
Y ya puestos en materia deportiva, hay que valorar positivamente que Atlètic Lleida y Lleida CF hayan llegado a un acuerdo para compartir el uso del Camp d’Esports junto al AEM femenino. Tras más de un año de tensiones entre ambos clubes, esta puede ser la primera piedra para ir normalizando las relaciones. A partir de aquí, habrá que ver si se abren o no más posibilidades de colaboración, a la espera de cómo evoluciona el concurso de acreedores voluntario que presentó el Lleida CF y que ha sido admitido a trámite por el juez.