SEGRE

Creado:

Actualizado:

Los datos macroeconómicos de los últimos años invitan al optimismo. La economía española ha sido la que más ha crecido dentro de la UE y a nivel de Lleida y Catalunya también ha seguido esta línea. El mes de julio ha vuelto a cerrarse con un nuevo récord de afiliados a la Seguridad Social, a pesar de que las cifras del paro han sido más bien malas. El problema es que este marco positivo global no se traslada a la realidad microeconómica. Muchas familias tienen dificultades para llegar a final de mes, aunque uno o varios de sus miembros tengan empleo. Además, la desigualdad social crece de forma acelerada. Una prueba es lo que indica el estudio sobre el desarrollo de la actividad económica en la ciudad de Lleida que forma parte de la documentación del avance del nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal, al que el ayuntamiento acaba de dar luz verde. Al analizar la evolución de la renta media por persona entre 2015 y 2022, constata que la diferencia entre el distrito más pobre (incluye parte del Barri Antic, Universitat y la Mariola) y los más ricos (principalmente Joc de la Bola y Ciutat Jardí) ha pasado del 64% al 82% en estos siete años. Y a ello hay que añadir que el economista Rafael Allepuz, que es el director de Càritas Diocesana de Lleida, alerta de que hay una bolsa crónica de pobreza formada por casi un 25% de los ciudadanos. Es un reflejo a nivel local de lo que está sucediendo a nivel mundial, con una concentración galopante de la riqueza en pocas manos, mientras amplios sectores de la población disponen de recursos mínimos. La financiación de servicios públicos para todos a través de impuestos que gravan más a los más pudientes, que era una de las bases del estado del bienestar y comportaba de facto una cierta redistribución de la riqueza, está dejando paso a políticas que priorizan el recorte del gasto público. Con una izquierda desorientada y un ascenso de las formaciones ultras en la mayoría de los países occidentales, todo apunta a que la desigualdad social se disparará todavía más en los próximos años.

Lleida, una potencia deportiva

Las medallas logradas por Anna Simona y Faust Clotet en piragüismo, por Bernat Erta y Èrika Sellart en atletismo, el segundo puesto de Mari Boya en el Mundial de F-3 y la participación de Emma Carrasco en el Mundial de natación constatan que la demarcación de Lleida es una potencia deportiva en relación a su número de habitantes. A nivel individual, los destacados son muchos más, con los hermanos Márquez a la cabeza. Y por equipos, aunque haya el lunar del fútbol masculino, tenemos clubes en la élite del baloncesto y del hockey sobre patines y cerca de ella en fútbol femenino y balonmano.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking