Menores migrantes como ariete político
El enfrentamiento entre PP y PSOE a cuenta de los grandes incendios que han asolado Galicia, Extremadura y Castilla y León ha subido todavía más de tono esta semana después de que el vicesecretario de Coordinación Autonómica de los populares, Elías Bendodo, llamara pirómana a la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, a raíz de que esta sugiriera que algunas comunidades han escondido sus responsabilidades en la gestión de las tareas de extinción con la finalidad de atacar al Gobierno central. Ya señalamos en esta misma sección la irresponsabilidad que supone entrar en esta guerra cuando las llamas aún no se han apagado, aunque Bendodo nunca ha sido un dirigente político que haya destacado por ser comedido. Al mismo tiempo, el PP ha reavivado el enfrentamiento sobre el reparto de los menores migrantes no acompañados que se encuentran en Canarias y Ceuta. En este caso ha sido la presidenta balear, Marga Prohens, la que ha reclamado la suspensión cautelar del decreto aprobado por La Moncloa, que fija su procedimiento de distribución, por el que su comunidad debía recibir a 49. Argumenta que no los puede asumir “en condiciones de dignidad y humanidad” porque los centros de acogida de Baleares están sobreocupados después de que este año hayan llegado 4.700 migrantes, un tercio en los últimos veinte días. El PP gobierna la mayoría de las comunidades y su actitud sobre este asunto se ha ido radicalizando progresivamente hasta que en julio boicotearon una reunión convocada por el ministerio de Infancia y Juventud en la que debía debatirse la distribución de este colectivo. Ya hace años que llegan un gran número de menores extranjeros no acompañados al Estado, la mayoría de ellos jugándose la vida, y lo lógico es que haya una colaboración entre todas las comunidades para su acogida. Una vez más, los gobiernos autonómicos sirven de ariete para hacer de oposición a nivel estatal, igual que a veces pasa lo mismo a la inversa. Al final, lo que se consigue es deteriorar todavía más la imagen de las instituciones entre la ciudadanía, un caldo propicio para el auge de la extrema derecha y cuyos frutos veremos en las próximas convocatorias electorales. Y quizá entonces nos lamentaremos...
Más consecuencias de la covid
Si pensábamos que los efectos de la covid, más allá de los casos persistentes, se habían acabado, ahora una investigación ha constatado que niñas y niños de 5 años que contrajeron el virus en el embarazo de sus madres (de forma congénita) y antes de las primeras vacunas presentan un aumento del 10% en los casos de retraso del desarrollo cognitivo, principalmente en lo que respecta al aprendizaje y la memoria, lo que es más que preocupante.