Claudia Goldin

El pasado día 9 se dio a conocer el nombre de la ganadora del Premio Nobel de Economía que, como todos sabemos y a diferencia del resto de especialidades, no fue instaurado por Alfred Nobel, siendo creado en el año 1968 por el Banco Nacional de Suecia en memoria del fundador de los galardones y que se entregará el próximo 10 de diciembre en Estocolmo a Claudia Goldin. Con el nombramiento de la galardonada, se rompen y a la vez se mantienen algunas costumbres. Entre las primeras estaría el hecho de otorgárselo a una mujer –Goldin es la tercera en conseguirlo y la única que lo ha hecho en solitario. Y entre las viejas costumbres está el hecho de que la ganadora pertenezca a la Universidad de Harvard, por algo dicha universidad encabeza el ranking en todos los indicadores: el de los Nobel con 169 galardonados, el del mayor presupuesto del mundo universitario, el de número de presidentes americanos o el de grandes magnates que han pasado por sus aulas.Goldin que, nació en 1946 en el Bronx neoyorkino, es según todos los medios una incansable trabajadora que se ha dedicado durante décadas a averiguar las causas de la brecha salarial de las mujeres. Realizando en este campo un verdadero tratado de historia de la economía que recopila datos procedentes de más de un siglo.Si Groucho Marx levantara la cabeza En lugar de pronunciar su célebre frase “detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer”, la hubiera cambiado por la de “detrás de una gran mujer hay un gran hombre”. En el caso de nuestra economista, es su marido Lawrence Katz, que ha colaborado con ella en la realización de un gran número de trabajos y publicaciones. Aunque quizás hoy podríamos actualizar la frase con un “al lado de cada persona importante siempre hay otras personas importantes”. Y es que las personas de éxito suelen hacer buena la doble condición –hacer mejores a quienes trabajan con ellas y recibir de estas toda la implicación en su labor.La brecha salarial de las mujeresGoldin es conocida en España no solo en el ámbito de la economía, también por el resto de los profesionales que no pertenecemos a la citada disciplina, pues como ganadora en 2019 del premio Fronteras del Conocimiento BBVA fue motivo de distintas entrevistas en los medios de información económica españoles. En la entrevista que le realizaron entonces en El País destacaba alguna de las razones que, como el presentismo, llevaba a que la mujer se situara salarialmente por debajo de los varones. “Desde los ochenta, las mujeres no lo han hecho mal gracias a la mejora de su educación, en la que incluso superan al sexo masculino. Sin embargo, ha aumentado el número de hombres que están en todo momento disponibles para la empresa. Y eso ha provocado que se haya quedado estancada la brecha y no se aprecie una mejora”. En definitiva, que en su análisis histórico de las causas hay razones familiares, educativas y de desigualdad en la pareja ante el cuidado de los hijos y que nada tienen que ver con la maldad del empresario de querer pagar menos por el hecho de ser mujeres. Nuestra felicitación a la investigadora y a la academia sueca, que en este caso ha sido capaz de reconocer la trayectoria profesional más allá de su condición de género y en clara alineación con la sociedad actual, que deberá seguir avanzando en esa dirección sin que pueda permitirse ya dar un paso atrás.