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Otra jornada más, y ya son nueve, y el Lleida sigue sin ver la portería contraria. Solo ha marcado cinco goles en los nueve encuentros disputados (sí, es verdad, también solo ha encajado seis) y, en vez de mirar hacia arriba, los de Pere Martí comienzan a mirar peligrosamente hacia abajo. Ya lo decíamos la semana pasada tras empatar con el Saguntino.

Sumando cada vez tan solo un punto cuesta mucho arrancar. Y el Lleida ha sumado tan solo siete puntos de los últimos dieciocho posibles y, si hilamos aún más fino, tres de los últimos doce, que todavía queda peor la cosa. Más aún, la última victoria en el Camp d’Esports se remonta a un ya lejano 11 de septiembre cuando se derrotó (1-0) al Ebro.

Pero es que, al margen de las estadísticas que alguna vez tendrán que romperse porque para eso están, este equipo no transmite demasiado. En muchas fases de los partidos se le ve desorientado, bloqueado.. Toca y toca pero demasiado en horizontal y muy poco en vertical.

Y cuando lo hace, poco sí, pero a veces lo hace, no tiene suerte, como en ese remate de Chuli, ya en el segundo tiempo, que acabó en el poste. Bueno, el Olot también mandó otro al palo. Pero en líneas generales es patente que en ataque queda mucho trabajo por hacer.

No estamos aún en el mercado de invierno para reforzar esa parcela, pero da la sensación de que habrá que hacer cursillos intensivos para mejorarla.Además, quizá sean figuraciones mías, pero la afluencia de espectadores al Camp d’Esports sigue decreciendo a medida que avanza la temporada. Puestos a buscar, siempre podemos encontrar una excusa. La de ayer, podría ser el inicio del puente del 1 de noviembre.

Será eso, pero no parece que con poner al final de los partidos (anoche quedó así, así) el “You’ll Never Walk Alone”, el mítico tema en las voces de Gerry and The Pacemakers, va a llegar para motivar a público y jugadores. Tras pasar por la Ciudad Deportiva del Zaragoza el próximo domingo por la mañana (11.30), habrá que esperar al partido de Copa del día 13 (18.00 horas) ante el Alavés. Quizá ese duelo copero pueda ser una buena terapia de motivación.

El Lleida no tiene demasiado que perder y sí mucho que ganar.Aplausos.Por fin una buena noticia en los despachos. El Lleida ha anunciado que tiene el NIF adecuado y ya puede gestionar las cantidades que el club tiene pendientes con Hacienda y la Seguridad Social.Abucheos.La colaboración de la entidad azul con la Associació contra el Càncer aportando 150 euros por cada gol marcado no ha podido comenzar peor. A pesar de la foto conmemorativa y los globos rosas sobrevolando el Camp d’Esports, los de Pere Martí no vieron portería.

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